Vocaciones bajo tierra
Macri suspendió el traspaso del subte. Lo hizo con el argumento de que existe una desinversión de 10 años que atenta contra el servicio, y que el gobierno de la ciudad no se hará cargo de tamaña desinversión. Sumado a lo anterior, la puja por la seguridad en las estaciones (más subsidios, tarifas, SUBE, entre otras cuestiones) terminó de decidir al gobierno porteño por no hacerse cargo del subte (después de haber firmado un acuerdo y aumentar las tarifas).
Dos consideraciones.
La primera, grave. Del mismo tenor de que Macri no haya tenido candidato a presidente en 2011. No existe en el PRO un proyecto de Estado para la concreción de una idea de nación, no existe tampoco una vocación de servicio. Cuando existe un proyecto se intenta estar a cargo de más cosas porque es la mejor manera para que la cosa pública se organice, y organice, de manera tal que la sociedad se configure de acuerdo con las propias ideas políticas y económicas.
Si se tiene vocación política de organización de lo público tanto se construye una alternativa nacional como se asumen tantas responsabilidades como haya al alcance para gestionar. Tener una idea de país, una idea de cómo debe funcionar lo público, es una vocación, la vocación de construir una sociedad de acuerdo a lo que se cree que es mejor para ella. En la falta de proyecto y en no asumir la responsabilidad por los subtes existe un hilo conductor: evitar poner en juego -y exponer- las propias ideas o capacidad de gestión.
Durante el neoliberalismo por lo menos había ideas que se llevaban adelante políticamente en el orden social (más allá del tinte nefasto de esas ideas). Acá el vacío de gestión refleja la ausencia de una idea política a concretar en la sociedad a través del Estado.
Lo segundo es anécdotico, pero consolida lo anterior. Rodríguez Larreta en A Dos Voces decía que las condiciones de los subtes son pésimas, y que se pone en juego la vida de los usuarios. Ante lo cual Bonelli, que es no es un opositor al macrismo, casi que lo contrario, le peguntaba por qué entonces no gestionaban el subte y le hacían un favor a la ciudadanía. Notable.
No existe vocación política por parte ni de Macri ni del PRO, una vez más, quedó demostrado.
Dos consideraciones.
La primera, grave. Del mismo tenor de que Macri no haya tenido candidato a presidente en 2011. No existe en el PRO un proyecto de Estado para la concreción de una idea de nación, no existe tampoco una vocación de servicio. Cuando existe un proyecto se intenta estar a cargo de más cosas porque es la mejor manera para que la cosa pública se organice, y organice, de manera tal que la sociedad se configure de acuerdo con las propias ideas políticas y económicas.
Si se tiene vocación política de organización de lo público tanto se construye una alternativa nacional como se asumen tantas responsabilidades como haya al alcance para gestionar. Tener una idea de país, una idea de cómo debe funcionar lo público, es una vocación, la vocación de construir una sociedad de acuerdo a lo que se cree que es mejor para ella. En la falta de proyecto y en no asumir la responsabilidad por los subtes existe un hilo conductor: evitar poner en juego -y exponer- las propias ideas o capacidad de gestión.
Durante el neoliberalismo por lo menos había ideas que se llevaban adelante políticamente en el orden social (más allá del tinte nefasto de esas ideas). Acá el vacío de gestión refleja la ausencia de una idea política a concretar en la sociedad a través del Estado.
Lo segundo es anécdotico, pero consolida lo anterior. Rodríguez Larreta en A Dos Voces decía que las condiciones de los subtes son pésimas, y que se pone en juego la vida de los usuarios. Ante lo cual Bonelli, que es no es un opositor al macrismo, casi que lo contrario, le peguntaba por qué entonces no gestionaban el subte y le hacían un favor a la ciudadanía. Notable.
No existe vocación política por parte ni de Macri ni del PRO, una vez más, quedó demostrado.
Comentarios
Este pobre muchacho rico sabe muy bien lo que hace. En realidad, su lamentable paso por la Ciudad de Buenos Aires es sólo un pasaje a su futura postulación presidencial en 2015. La ciudad no le interesa un carajo. Nunca le interesó.
Lo recuerdo parado en un tablado sobre una montaña de basura dándole la mano a una nenita de una villa, haciendo su campaña para 2007.
Lo recuerdo contando que había tocado el timbre de María y del Cacho para mostrar cuánto lo preocupaba "la inseguridad de lagente".
Lo recuerdo preguntando si éramos estúpidos al no poder construir 15 ó 20 Km. de líneas de subtes POR AÑO!
Lo recuerdo siempre hablando de generalidades, de que "lagente sea felíz", que no haya agresiones, seguir mejorando la vida de los porteños y otras vacuidades imprecisas.
Si a último momento decidió volver a postularse por la ciudad fue porque a nivel nacional no iba a mover el amperímetro, no porque la Capital le preocupe.
Lo escuché hoy inaugurando las sesiones de la Legislatura porteña haciendo equilibrio con su precaria y escasa elocuencia principalmente en contra del Gobierno Nacional, victimizándose OTRA VEZ. ¿Propuestas? Emmm... Ninguna. Estaba taaaan dolido por las agresiones de "la vecina de enfrente" que no pudo anunciar propuesta alguna.
Simplemente está tratando de estirar su mandato - recién iniciado - hasta donde pueda, protegido e invisibilizado especialmente por Clarín y sus medios.
No obstante, para que semejante APARATO pueda tener alguna chance nacional dentro de 4 años, DEBERÁ SER VOTADO.
Pero si consigue triunfar, creo que será hora de irse del país. Todo depende de nosotros.
Saludos
Tilo, 70 años
Irse del país es la solución? Creo que no. Al contrario, si algo no te gusta tenés que quedarte para poder revertir o estar presente y protestar por lo que no hace bien a tu país.
Yo no soy K, y mucho menos Pro. No me gustan muchas cosas que hizo el gobierno K y no me fui (teniendo la posibilidad de hacerlo) porque creo que en este país está todo por hacer. Y porque si no te quedás, nunca vas a poder ver qué cosas podés hacer VOS por el país.
Entrar en pequeñeces de si le da la mano a una niñita indigente es lo mismo que quedarse en el vestuario negro de CFK son pelotudeces que no suman.
El criterio es poder estar abierto a lo hechos concretos de cada funcionario y actuar al respecto. Macri? él por si mismo no hizo nada. En tal caso hubo situaciones que lo ayudaron a inaugurar obras porque el grupo de profesionales que estaban en ese proyecto estaban comprometidos y eran apolíticos.Porque hubo gente que se quedó y trabajó tanto en proyectos para los K, como para el Pro y muchos de ellos vieron la luz y se terminaron bien, aunque siempre habrá agoreros que se quedan en el detalle que no suma.
No podemos ser ciegos de que después de tantos años de gobierno (1ro Nestor, ahora Cristina) no se haya hecho un control preciso a las concesiones de los trenes, subtes, y todos los sistemas que están en manos de empresas con contratos millonarios con el Estado. NO SE PUEDE OBVIAR ESO!. No está mal decir "no hicimos todos los controles necesarios para evitar tragedias" mostraría humanidad y cierto nivel de autocrítica.
Nadie pide que sean superhéroes (o por lo menos yo) Solo quiero que presidan, que sean humanos, que no comparen su dolor personal con el de una madre víctima de la tragedia de Once. Eso es sensacionalismo. No me gusta. Quiero hechos y para eso me quedo, para acompañar, para debatir, para construir en este país que ni loca dejo.
Si me voy porque no me gustan los políticos entonces soy tan rata como el político corrupto que agarra la platita y se va al caribe de vacaciones.
Mi humilde aporte a este blog
Saludos