Prat Gay acorralado por sus paradojas
Tenemos un ejercicio de lógica aquí, muchachos.
Prat Gay dice que lo va a denunciar a Kicillof porque
Hasta acá todo muy lindo. O nada lindo. Prat Gay se confunde: lo que cabría denunciar es que no se persigan los mismos fines en ambos cargos. Ya que representa al Estado en esos dos cargos y éste tiene un sólo objetivo. Ése es justamente el gran desafío pendiente: que el Estado sea uno sólo, integral, unívoco. Que tenga una sola dirección, que no sea una suma inconexa de decisiones de sus funcionarios. Sino que estos estén en sintonía con el Proyecto Nacional y Popular de manera homogénea. Que las cosas no salgan bien solamente por la voluntad de los funcionarios, sino que la misma estructura del Estado apoye ese gran objetivo.
Por tanto, no es tan difícil entender a lo que apunta Prat Gay: quiere que los intereses del Estado no sean homogéneos y por tanto no se avance sobre las lógicas de hacer negocios que durante tantos años le hicieron daño al desarrollo con equidad de la sociedad argentina. Lo mismo ocurrió con la puja sobre la Carta Orgánica del BCRA: se hablaba de institución independiente del Estado para no decir que querían que siga siendo dependiente de los intereses del sistema financiero.
Al Estado le conviene que a todas las empresas les vaya bien, que sumen empleo, pero al Estado, y a la sociedad, no le conviene que estas empresas apuesten contra el desarrollo económico. Win-win. No hay incompatibilidad, salvo que no se piense en el bien común. Hay un sólo Estado.
El otro día, la presidenta decía que:
Prat Gay dice que lo va a denunciar a Kicillof porque
"las distintas funciones que ha asumido y cargos en los que ha sido designado Axel Kicillof, específicamente como director de YPF S.A. y como secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo a cargo de la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas, son incompatibles"Todo esto amparado en la Ley de Ética en el Ejercicio de la Función Pública, de 1999.
Hasta acá todo muy lindo. O nada lindo. Prat Gay se confunde: lo que cabría denunciar es que no se persigan los mismos fines en ambos cargos. Ya que representa al Estado en esos dos cargos y éste tiene un sólo objetivo. Ése es justamente el gran desafío pendiente: que el Estado sea uno sólo, integral, unívoco. Que tenga una sola dirección, que no sea una suma inconexa de decisiones de sus funcionarios. Sino que estos estén en sintonía con el Proyecto Nacional y Popular de manera homogénea. Que las cosas no salgan bien solamente por la voluntad de los funcionarios, sino que la misma estructura del Estado apoye ese gran objetivo.
Por tanto, no es tan difícil entender a lo que apunta Prat Gay: quiere que los intereses del Estado no sean homogéneos y por tanto no se avance sobre las lógicas de hacer negocios que durante tantos años le hicieron daño al desarrollo con equidad de la sociedad argentina. Lo mismo ocurrió con la puja sobre la Carta Orgánica del BCRA: se hablaba de institución independiente del Estado para no decir que querían que siga siendo dependiente de los intereses del sistema financiero.
Al Estado le conviene que a todas las empresas les vaya bien, que sumen empleo, pero al Estado, y a la sociedad, no le conviene que estas empresas apuesten contra el desarrollo económico. Win-win. No hay incompatibilidad, salvo que no se piense en el bien común. Hay un sólo Estado.
El otro día, la presidenta decía que:
"Porque la verdad, por lo menos los funcionarios que dependen de mi nombramiento, o sea los que son responsabilidad mía, porque está la responsabilidad del funcionario, pero también está mi responsabilidad porque todos y cada uno de los funcionarios (...) he firmado yo los decretos. Así que notifico solemnemente en este acto, a todo el Poder Ejecutivo, organismos descentralizados, autárquicos y satelitales, si es que los hubiere, que cuando suceden cosas de esta naturaleza, por favor, se comuniquen conmigo para explicarme qué es lo que está pasando. Muchas veces los funcionarios me dicen: “no queríamos molestarla”, miren a mí lo que más me molesta es que no se hagan las cosas, o que se hagan mal. Así que ningún funcionario tenga temor o excusa….vienen y me cuentan si algo o alguien – a su criterio, porque puede estar equivocado – está haciendo mal las cosas y permítanme que sea yo la que evalúe, que soy la Presidente de la Nación, y la que lo he designado a cada uno de ustedes si es importante, o no es importante y si lo podemos solucionar o no."Interesante.
Comentarios
Vibra en otra frecuencia: la frecuencia de cagar a su país y a sus compatriotas.
Faltan 88 días para el 7 de diciembre.
Saludos
Tilo, 71 años