La gestión militante vs. ponerse la camiseta de la gestión
Mucho se habla últimamente de militar en distintos ámbitos de gestión o trabajo vinculado con lo público.
Cuestiones como militar la gestión, periodismo militante, militar ideas desde cualquier sitio (por ejemplo blogs, twitter o facebook) se escuchan y se leen cada vez más.
¿Cuál es la diferencia entre ponerse la camiseta de una gestión (pública o privada) y militar la gestión? En el imaginario social ponerse la camiseta es sentirse parte. Sin embargo, esta frase está más vinculada con el sector privado que con el público; por ejemplo ponerse la camiseta es sentirse parte de una empresa (al mejor estilo japonés).
Por eso, no es una pérdida de tiempo hablar de militar. Se milita en post de ideales, ideales sociales, económicos, políticos y culturales. La militancia está asociada más específicamente a lo público y lo social que a otras áreas de trabajo. ¿Usted diría que la presidenta milita mientras trabaja/ ejerce?
Cuando se habla o se escribe de militar en la gestión, se está diciendo que, además de sentirse parte, hay objetivos sociales superadores.
Ser un periodista militante, por ejemplo, no es ser más orgánico (por tanto más verticalizado y menos independiente) que si no se fuera militante, sino que es estar dispuesto a defender la verdad con un valor agregado de energías personales, especialmente cuando esa verdad pone en tela de juicio el proyecto político del cual se forma parte y en el que se cree.
No se trata de hacer peor el trabajo porque se es militante, como sostienen los líderes de opinión vinculados con lo más reaccionario de este país, sino por el contrario, el militante en la gestión es un cuadro político que reune las características de saber gestionar, saber cómo concretar las ideas políticas en políticas públicas y tener el poder político para hacerlo. Este cuadro es una persona que acepta su mayor responsabilidad, porque sabe que de los pequeños detalles de gestión también depende el bienestar social, por el cual milita y trabaja.
Ser un periodista militante, por ejemplo, no es ser más orgánico (por tanto más verticalizado y menos independiente) que si no se fuera militante, sino que es estar dispuesto a defender la verdad con un valor agregado de energías personales, especialmente cuando esa verdad pone en tela de juicio el proyecto político del cual se forma parte y en el que se cree.
No se trata de hacer peor el trabajo porque se es militante, como sostienen los líderes de opinión vinculados con lo más reaccionario de este país, sino por el contrario, el militante en la gestión es un cuadro político que reune las características de saber gestionar, saber cómo concretar las ideas políticas en políticas públicas y tener el poder político para hacerlo. Este cuadro es una persona que acepta su mayor responsabilidad, porque sabe que de los pequeños detalles de gestión también depende el bienestar social, por el cual milita y trabaja.
Cuando distintas voces quieren opacar la idea de militar en el aparato del Estado, lo que están pretendiendo es buscar que no se difunda que desde cualquier espacio vinculado con la gestión pública hay una posibilidad para hacer política y por ende para militar. Es parte de una batalla cultural.
Normalmente la militancia está vinculada a ideas afines a lo nacional y popular, básicamente porque del otro lado existe una verdadera estrategia de control del Estado por parte de sectores del poder económico, que consideran que la política entorpece sus objetivos. Estos sectores precisan que la aplicación de modelos sea lo más libre posible de toda intervención política (ver los dichos de Anne Krueger), que tiende a desviar sus objetivos en cosas sin importancia (para ellos) como la eficacia social en los servicios que brinda el Estado. Estos modelos en la Argentina están vinculados con lo peor del disciplinamiento y destrucción del tejido social. La adopción de las recetas del Consenso de Washington se enrola entre los ejemplos negativos.
En referencia a la gestión de lo público, la reforma del Estado durante los noventa, adoptando mecanismos de gestión privada (nueva gestión pública, o new public management) es, al interior de la caja negra del Estado, otro ejemplo claro de limitar la militancia política de los funcionarios. Cabe destacar que estas adopciones, de estilos neoliberales, fueron una decisión política de quienes gobernaban la Argentina, antes que una imposición exterior. Señalar esto último resulta importante porque queremos destacar el rol de la política, incluso en países en vías de desarrollo: los gobernantes políticos tienen la oportunidad de construir una patria libre, justa y soberana.
En referencia a la gestión de lo público, la reforma del Estado durante los noventa, adoptando mecanismos de gestión privada (nueva gestión pública, o new public management) es, al interior de la caja negra del Estado, otro ejemplo claro de limitar la militancia política de los funcionarios. Cabe destacar que estas adopciones, de estilos neoliberales, fueron una decisión política de quienes gobernaban la Argentina, antes que una imposición exterior. Señalar esto último resulta importante porque queremos destacar el rol de la política, incluso en países en vías de desarrollo: los gobernantes políticos tienen la oportunidad de construir una patria libre, justa y soberana.
Desde este blog se reivindican los espacios militantes, territoriales, en la gestión de lo público y en cualquier otro espacio que requiera un esfuerzo militante -como parte de un colectivo, de un héroe colectivo-, para construir una realidad social en base a ideas de igualdad y justicia social.
Comentarios
Agarrá todo lo que puedas ahora... los ciclos de la política son como los de la economía y nada es para siempre, el kirchnerismo pronto va a morir... vos te vas a olvidar rapidamente de todas las pelotudeces que escribís ahora.
(Alcides Acevedo)
http://yaesta.blogspot.com/2010/11/cuanto-peronismo-le-cabe-al.html
Te sigo en Twitter hace rato y no comparto muchas de tus creencias. Tampoco tengo ganas de entrar en discutir "verdades".
Lo que me gustaría preguntarte a vos como representante de cierta forma de pensar es: Cómo es tu mundo real ideal?
Gracias por tu respuesta. No crees que es lo mismo que desear la paz universal? Quién paga el bienestar social? No se necesita del sector privado motivado para que las personas puedan autoexigirse más y con la ayuda del estado construir la infraestructura productiva necesaria que a su vez llevaría al desarrollo de la sociedad?