Balance de Pagos de la Argentina - Sector externo.
En este post quiero mostrar algo que ya sabemos todos. ¿Ya sabemos todos? Bueno, veamos.
¿Qué es el balance de pagos?
El balance o balanza de pagos registra, de manera sistemática, las operaciones comerciales, de servicios y de movimientos de capitales llevadas a cabo por los residentes en un país con el resto del mundo durante un período establecido. La balanza de pagos suministra información detallada sobre todas las transacciones entre residentes y no residentes. El saldo final de la balanza de pagos en su conjunto dependerá del régimen de tipo de cambio. En un sistema de flotación limpia la balanza de pagos siempre está equilibrada, esto es, tiene saldo cero; cuando la economía se rige por un tipo de cambio fijo o administrado, el saldo es equivalente al cambio en las reservas netas del Banco Central.
Para pensar estas cuestiones se utilizaron principalmente dos fuentes: la DNCI y el INDEC (Sector Externo).
En relación a las cuentas del balance de pagos, se puede vislumbrar el claro contraste entre los dos modelos: el de los noventa y el del trabajo y consumo nacional que existe desde 2003. Durante los noventa el endeudamiento (cuenta capital) cubrió el déficit de la cuenta corriente, mientras que desde 2003 la cuenta corriente es superavitaria.
Los flujos de inversión extranjera directa (IED) no difieren mucho de los existentes durante los noventa (si los leemos sin consider las privatizaciones de las empresas del Estado).
Las reservas internacionales están por alcanzar el doble del pico registrado en los noventa (1999), incluso a pesar de su utilización para el desendeudamiento estratégico.
Hasta aquí figura lo que quería decir para mostrar los gráficos que siguen (1, 2 y 3). Lo demás es todo incontinencia de tipeo o yapa.
Entre 1991 y 2001, mientras existió el régimen de tipo de cambio fijo y caja de conversión, la cuenta corriente se mostró ampliamente deficitaria como consecuencia de una balanza comercial desfavorable por la baja competitividad que generaba una moneda doméstica artificialmente sobrevaluada (en un contexto de desarticulación productiva y violento disciplinamiento social). Este déficit permanente de cuenta corriente debió ser compensado por la entrada de capitales necesaria para sostener el régimen de convertibilidad del peso. Así es como puede verse que la cuenta capital y financiera en este período (ver gráfico 1) fue positiva mientras duró el financiamiento externo que, por supuesto, agigantó el endeudamiento externo argentino; endeudamiento que además venía con condiciones sobre la libertad para ejercer política económica dentro del territorio nacional; condiciones que apuntaban a beneficiar a las empresas transnacionales afines a los gobiernos más influyentes sobre los organismos de financiamiento.
Entre 2002 y 2010 el panorama de las cuentas refleja una situación distinta a la anterior ya que el ingreso de divisas se realiza mayormente por el lado de la economía real, la cuenta corriente. Esto es un claro reflejo del aumento de la competitividad argentina y del aumento de la producción nacional orientada a exportaciones. Asimismo, en 2004 y 2005 los saldos de la cuenta capital y financiera crecieron por el contexto internacional, por los ingresos generados por el sector privado, por ajustes metodológicos y por el aumento de la IED, como se puede ver acá. En 2007 la cuenta capital y financiera mostró un fuerte ingreso de fondos del sector privado que se originó principalmente en el financiamiento comercial, en las colocaciones netas de títulos de deuda y de participación del capital (acciones), y en los flujos de IED. A modo de ejemplo, en el primer semestre de ese año, los ingresos netos de la cuenta financiera fueron estimados en U$S 6.649 millones, U$S 4.815 millones correspondientes al sector privado, y U$S 1.834 millones al sector público no financiero y BCRA. El último infome a la fecha se puede ver acá.
Además:
Gráfico 1: Cuentas principales del Balance de Pagos (click para agrandar)
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Economía y Finanzas.
¿Qué es el balance de pagos?
El balance o balanza de pagos registra, de manera sistemática, las operaciones comerciales, de servicios y de movimientos de capitales llevadas a cabo por los residentes en un país con el resto del mundo durante un período establecido. La balanza de pagos suministra información detallada sobre todas las transacciones entre residentes y no residentes. El saldo final de la balanza de pagos en su conjunto dependerá del régimen de tipo de cambio. En un sistema de flotación limpia la balanza de pagos siempre está equilibrada, esto es, tiene saldo cero; cuando la economía se rige por un tipo de cambio fijo o administrado, el saldo es equivalente al cambio en las reservas netas del Banco Central.
Para pensar estas cuestiones se utilizaron principalmente dos fuentes: la DNCI y el INDEC (Sector Externo).
En relación a las cuentas del balance de pagos, se puede vislumbrar el claro contraste entre los dos modelos: el de los noventa y el del trabajo y consumo nacional que existe desde 2003. Durante los noventa el endeudamiento (cuenta capital) cubrió el déficit de la cuenta corriente, mientras que desde 2003 la cuenta corriente es superavitaria.
Los flujos de inversión extranjera directa (IED) no difieren mucho de los existentes durante los noventa (si los leemos sin consider las privatizaciones de las empresas del Estado).
Las reservas internacionales están por alcanzar el doble del pico registrado en los noventa (1999), incluso a pesar de su utilización para el desendeudamiento estratégico.
Hasta aquí figura lo que quería decir para mostrar los gráficos que siguen (1, 2 y 3). Lo demás es todo incontinencia de tipeo o yapa.
Entre 1991 y 2001, mientras existió el régimen de tipo de cambio fijo y caja de conversión, la cuenta corriente se mostró ampliamente deficitaria como consecuencia de una balanza comercial desfavorable por la baja competitividad que generaba una moneda doméstica artificialmente sobrevaluada (en un contexto de desarticulación productiva y violento disciplinamiento social). Este déficit permanente de cuenta corriente debió ser compensado por la entrada de capitales necesaria para sostener el régimen de convertibilidad del peso. Así es como puede verse que la cuenta capital y financiera en este período (ver gráfico 1) fue positiva mientras duró el financiamiento externo que, por supuesto, agigantó el endeudamiento externo argentino; endeudamiento que además venía con condiciones sobre la libertad para ejercer política económica dentro del territorio nacional; condiciones que apuntaban a beneficiar a las empresas transnacionales afines a los gobiernos más influyentes sobre los organismos de financiamiento.
Entre 2002 y 2010 el panorama de las cuentas refleja una situación distinta a la anterior ya que el ingreso de divisas se realiza mayormente por el lado de la economía real, la cuenta corriente. Esto es un claro reflejo del aumento de la competitividad argentina y del aumento de la producción nacional orientada a exportaciones. Asimismo, en 2004 y 2005 los saldos de la cuenta capital y financiera crecieron por el contexto internacional, por los ingresos generados por el sector privado, por ajustes metodológicos y por el aumento de la IED, como se puede ver acá. En 2007 la cuenta capital y financiera mostró un fuerte ingreso de fondos del sector privado que se originó principalmente en el financiamiento comercial, en las colocaciones netas de títulos de deuda y de participación del capital (acciones), y en los flujos de IED. A modo de ejemplo, en el primer semestre de ese año, los ingresos netos de la cuenta financiera fueron estimados en U$S 6.649 millones, U$S 4.815 millones correspondientes al sector privado, y U$S 1.834 millones al sector público no financiero y BCRA. El último infome a la fecha se puede ver acá.
Además:
- El desendeudamiento con el FMI realizado en diciembre de 2005, se puede observar reflejado en 2006.
- Los activos externos del sector financiero y no financiero, capitales que salen de la economía registrada argentina, aumentaron un 136% entre 1991 y 2003, y un 47% entre 2003 y 2010.
Gráfico 1: Cuentas principales del Balance de Pagos (click para agrandar)
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Economía y Finanzas.
El contexto internacional prevaleciente y las reformas introducidas en la economía argentina en la década del noventa sustentaron la fuerte corriente de financiamiento bajo la forma de inversiones directas del exterior, que alcanzaron a representar alrededor del 2.1% del PIB en promedio para el período 1992-1998 con pico del 8.5% en 1999. En este último año alcanzó los U$S24.000, monto obtenido como consecuencia de la compra de YPF. Queda en evidencia, como dice un informe de la CEPAL, el significativo peso que tuvo la transferencia de empresas, tanto públicas como privadas, durante los noventa. Ver gráfico 2.
Gráfico 2: IED (click para agrandar)
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Economía y Finanzas.
Respecto de la IED, si uno limpia el pico de 1999, el promedio de 1992 a 2001 da U$S5.820 millones contra U$S5.370 del promedio entre 2003 y 2010. Lo anterior vincula el ascenso de la IED de los noventa con la llegada de empresas transnacionales para operar los servicios públicos y/ o las empresas del Estado privatizadas. Como se puede ver, desde 2003 hasta 2008 la IED creció, luego cayó en 2009 en el marco de la crisis financiera internacional que, naturalmente, retrae a sus países de origen las inversiones en el exterior. En 2010 volvieron a crecer, proyectando una tendencia en alza para 2011.
Respecto de las reservas internaciones, la situación actual es inmejorable, abonando las posturas que señalan que la Argentina tiene una independencia económica y una capacidad de darse su propia política económica como hacía décadas no pasaba. Y esto es así porque es una de las grandes líneas de acción del BCRA. Ver gráfico 3.
Gráfico 3: Reservas Internacionales (click para agrandar)
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Economía y Finanzas.
Por todo lo cual, la Argentina vive un momento de independencia económica y soberanía política como hacía mucho tiempo no ocurría. Y dado que los intereses que siempre se aprovecharon de la debilidad argentina no tienen el margen que tenían antes (por ejemplo en la década del noventa), hoy es posible orientar la política económica hacia la justicia social. Reparar décadas de daños sociales no es fácil ni rápido, pero el escenario es positivo para seguir mejorando el bienestar social.
Para ver un post (más nuevo) sobre utilidades y dividendos, click acá.
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Comentarios
"Neteá" la soja y demás factores del denominado "viento de cola" y tus argumentos se caerán a pedazos... te sugiero contrastar con el resto de los países de la región, tomá los datos de los 90 también.
Ahí se termina la mentira kirchnerista.
(Alcides Acevedo)
La Argentina no se puede fundir , tal es la riqueza de este país que cada 14 años se toca fondo y en menos se vuelve a salir...
2001 + 14 = ?
Las expo de 1998 a 2011 crecieron 220%.
Si fuera tal como vos decís, llevado a toda la estructura productiva argentina, debería haberse reprimarizado la producción local de exportación. Cosa que como ves no ocurrió. O sea que estaría siendo un poco más complejo, más allá de que todo el mundo lo sabe.