La inflación es política
A lo largo de la historia de la Argentina hubo muchos momentos en que se vivió un fuerte estres inflacionario.
Hay infinidad de debates que dan cuenta del por qué de la inflación. No hay consenso. Las miradas ortodoxas dicen que el exceso de emisión y sus detonantes (como déficit público, etc) son la principal causa, del lado heterodoxo se hace hincapié en la distribución del ingreso y la puja distributiva.
En este blog hemos argumentado a favor de la segunda, varias veces. Y sumamos otra en este post.
Autorreferencias:
En general a mí me gusta sintetizar las razones de la inflación (en tanto suba generalizada de precios) en un par de causantes: a) la ausencia de un consenso distributivo, que se verifica en el desacuerdo por parte de uno o varios actores económicos de peso sobre la política económica macro a cargo del Estado, y b) aumento de poder en el sector que quiere mejorar su participación relativa en el ingreso del país. Siempre que hay inflación, ya sea vinculada con disputas entre empresarios y trabajadores, entre las transferencias del Estado y los sujetos de impuestos, entre exportadores y mercado internistas, entre productores de bienes transables y no transables, entre multinacionales y grupos económicos locales, hay un cambio en los precios que apunta en lo inmediato a favorecer a cierto sector empresario, ya sea en dirección de mejorar sus ingresos en moneda local, recuperar un nivel de ganancias relativo perdido, o para avanzar en mejoras frente a un distinto escenario externo.
La inflación es siempre parte de una discusión política. Por eso nuestro país, con un penduleo permanente en la distribución del ingreso sufre desde siempre este fenómeno. Mientras no haya consenso distributivo, y se promueva una reconfiguración de intereses desde el Estado habrá inflación. Hasta cierto punto es lógico, y desde cierto punto bueno sería que haya esfuerzos para lograr pactos distributivos que permitan consolidar políticas de largo plazo aplacando el penduleo histórico que vive esta nación.
Dicho lo anterior, y sin repasar lo ya escrito en otros post, resulta llamativo el sieguiente párrafo que fue publicado en el diario La Nación:
Lo que se está diciendo es que los precios están artificialmente bajos. Que el Estado no permitió que los precios encuentren su lugar de equilibrio entre oferta y demanda, o sea, que el Estado no es el que pone la inflación, porque sin la acción del Estado en este sentido, los precios buscarían un lugar más alto.
Me parece que está clarísimo. Es cierto que si el Estado prohibiera subir precios en vez de multar sus subas, con criterios más o menos claros, lo que habría es desabastecimiento, porque si no se obtiene el precio esperado, se genera un apriete de hecho a través de las cantidades. Es una negociación. Y bastante ordenada fue dentro de todo, en estos 12 años, gracias a las políticas del gobierno. Es verdad que a partir de un punto, promover la demanda vía distribución del ingreso perjudica la inversión (por ganancias esperadas como retorno, y en la Argentina, por falta de dólares, pero esto es otro tema).
La inflación es política porque responde a posiciones políticas de los actores en juego. O sea, favorecer sus intereses, cosa que es natural y debe negociarse en la arena política.
En otra nota, del Diario Bae se puede leer:
Durante 2015 se dio un doble efecto, por un lado, todos los resortes del Estado apuntaron a sostener el consumo y el empleo, por otro el empresariado se dedicó a esperar un cambio de gobierno, sin confrontar con virulencia. Ello posiblemente haya resultado en un momento distributivo entre empresas y trabajadores (o sectores populares) único para el país. ¿Cómo sigue la historia? Si el Estado afloja su capacidad de organización de los sectores en pugna, habrá otro doble efecto, en sentido inverso: aumentarán los precios por encima de los ingresos, y ello reducirá la capacidad de compra bajando cantidades, subiendo el desempleo, afectando el poder de negociación de los trabajadores y luego de varias vueltas equilibrándose en una distribución peor que la actual, con un tipo de cambio más alto, o sea, con mayores ganancias empresarias relativas (ya que no absolutas del conjunto de los sectores de la economía).
Mientras tanto, el nuevo gobierno tiene que tomar la decisión política de poner un rumbo al Estado y sostenerlo, instalarlo y consensuarlo más allá de los sectores concentrados que acompñaron a Cambiemos hasta la presidencia.
Aquella frase de Cristina Kirchner que decía "dejo un país cómodo para la gente y no para los dirigentes", empieza a tomar dimensión.
Hay infinidad de debates que dan cuenta del por qué de la inflación. No hay consenso. Las miradas ortodoxas dicen que el exceso de emisión y sus detonantes (como déficit público, etc) son la principal causa, del lado heterodoxo se hace hincapié en la distribución del ingreso y la puja distributiva.
En este blog hemos argumentado a favor de la segunda, varias veces. Y sumamos otra en este post.
Autorreferencias:
En general a mí me gusta sintetizar las razones de la inflación (en tanto suba generalizada de precios) en un par de causantes: a) la ausencia de un consenso distributivo, que se verifica en el desacuerdo por parte de uno o varios actores económicos de peso sobre la política económica macro a cargo del Estado, y b) aumento de poder en el sector que quiere mejorar su participación relativa en el ingreso del país. Siempre que hay inflación, ya sea vinculada con disputas entre empresarios y trabajadores, entre las transferencias del Estado y los sujetos de impuestos, entre exportadores y mercado internistas, entre productores de bienes transables y no transables, entre multinacionales y grupos económicos locales, hay un cambio en los precios que apunta en lo inmediato a favorecer a cierto sector empresario, ya sea en dirección de mejorar sus ingresos en moneda local, recuperar un nivel de ganancias relativo perdido, o para avanzar en mejoras frente a un distinto escenario externo.
La inflación es siempre parte de una discusión política. Por eso nuestro país, con un penduleo permanente en la distribución del ingreso sufre desde siempre este fenómeno. Mientras no haya consenso distributivo, y se promueva una reconfiguración de intereses desde el Estado habrá inflación. Hasta cierto punto es lógico, y desde cierto punto bueno sería que haya esfuerzos para lograr pactos distributivos que permitan consolidar políticas de largo plazo aplacando el penduleo histórico que vive esta nación.
Dicho lo anterior, y sin repasar lo ya escrito en otros post, resulta llamativo el sieguiente párrafo que fue publicado en el diario La Nación:
Una de las primeras cuestiones que deberá atender el nuevo secretario es la desilusión que causó en muchas empresas de consumo masivo la continuidad del programa Precios Cuidados. "Estamos diciendo 'no' a la extensión de Precios Cuidados. El plan fue nefasto porque desfocalizó a las empresas, desnaturalizó el mercado y quebró la relación entre las marcas, pero no sirvió para bajar la inflación", dijo un alto ejecutivo de una compañía líder. "Si Precios Cuidados sobrevivió sin que todo explotara es porque el valor de las commodities bajó mucho", agregó.
Copal, que reúne a los principales productores del país, ya ha venido planteando el tema en encuentros con figuras del macrismo. "El mercado regula solo, el que tiene la última palabra es el consumidor, y si los precios suben mucho los productos no se venden. Por eso los controles de precios nunca en la historia sirvieron", señaló el ejecutivo. "Si dejan Precios Cuidados otros seis meses no lo van a poder sacar más; el nuevo gobierno lo sabe, pero es una cuestión política: no quiere hacer algo que pueda ser criticado", agregó.
Lo que se está diciendo es que los precios están artificialmente bajos. Que el Estado no permitió que los precios encuentren su lugar de equilibrio entre oferta y demanda, o sea, que el Estado no es el que pone la inflación, porque sin la acción del Estado en este sentido, los precios buscarían un lugar más alto.
Me parece que está clarísimo. Es cierto que si el Estado prohibiera subir precios en vez de multar sus subas, con criterios más o menos claros, lo que habría es desabastecimiento, porque si no se obtiene el precio esperado, se genera un apriete de hecho a través de las cantidades. Es una negociación. Y bastante ordenada fue dentro de todo, en estos 12 años, gracias a las políticas del gobierno. Es verdad que a partir de un punto, promover la demanda vía distribución del ingreso perjudica la inversión (por ganancias esperadas como retorno, y en la Argentina, por falta de dólares, pero esto es otro tema).
La inflación es política porque responde a posiciones políticas de los actores en juego. O sea, favorecer sus intereses, cosa que es natural y debe negociarse en la arena política.
En otra nota, del Diario Bae se puede leer:
A la reunión del miércoles con COPAL, Santillán Braun y otro futuro funcionario macrista habían ido exclusivamente a escuchar. Y lo que escucharon, para su sorpresa, fue una suerte de ultimátum. Las grandes alimentarias les dijeron sin eufemismos que su situación es crítica desde 2008, que Precios Cuidados no fue más que un montaje publicitario del gobierno y que esperan de Macri una liberalización total de los precios. Antiguo lobbista del grupo azucarero Ledesma, Santillán es primo hermano de Miguel Braun, designado finalmente secretario de Comercio pese a los reparos que él mismo había esbozado inicialmente por tener que supervisar desde allí a Federico Braun, dueño de la cadena La Anónima y principal aportante supermercadista a la campaña de Cambiemos. No por conocer el paño la advertencia le resultó menos chocante.
Durante 2015 se dio un doble efecto, por un lado, todos los resortes del Estado apuntaron a sostener el consumo y el empleo, por otro el empresariado se dedicó a esperar un cambio de gobierno, sin confrontar con virulencia. Ello posiblemente haya resultado en un momento distributivo entre empresas y trabajadores (o sectores populares) único para el país. ¿Cómo sigue la historia? Si el Estado afloja su capacidad de organización de los sectores en pugna, habrá otro doble efecto, en sentido inverso: aumentarán los precios por encima de los ingresos, y ello reducirá la capacidad de compra bajando cantidades, subiendo el desempleo, afectando el poder de negociación de los trabajadores y luego de varias vueltas equilibrándose en una distribución peor que la actual, con un tipo de cambio más alto, o sea, con mayores ganancias empresarias relativas (ya que no absolutas del conjunto de los sectores de la economía).
Mientras tanto, el nuevo gobierno tiene que tomar la decisión política de poner un rumbo al Estado y sostenerlo, instalarlo y consensuarlo más allá de los sectores concentrados que acompñaron a Cambiemos hasta la presidencia.
Aquella frase de Cristina Kirchner que decía "dejo un país cómodo para la gente y no para los dirigentes", empieza a tomar dimensión.
Comentarios
¿Cuantas veces te expliqué que hubo inflación en el Imperio Romano y que Diocleciano sancionó el primer edicto de control de precios ("precios cuidados")?
¿El problema era la puja distributiva o querían financiar sus campañas militares emitiendo moneda sin respaldo (en esa época eran monedas con contenido de oro o plata a la baja)?
Es el problema cuando querés redistribuir y la economía no acompaña, no podés tener la tasa de distribución del ingreso de Suiza y una economía como la de Uganda, de hecho cualquier país con riqueza de base en los RRNN tiene una distribución del ingreso regresiva, eso lo entiende hasta un chico.
En cuanto a los precios cuidados yo no veo que sean muy económicos, aquí una pequeña comparativa que hice hace poco con precios de la cadena Día en Argentina y España:
Leche precios cuidados = 9.55 pesos
Leche en España = 0.59 euros o 6.21 pesos
Harina pecios cuidados = 6.90 pesos
Harina en España 0.42 euros o 4.42 pesos
Queso azul precios cuidados 141.1 pesos el kilo
Mismo queso en España 97.6 pesos el kilo
Te paso un par de pecios más:
Coca-Cola en España 1,5 L = 10.6 pesos
Lata de cerveza = 2.4 pesos
Caso cerrado, dejen de mentir.
"si los precios suben mucho los productos no se venden" Esta es una gran verdad. Pero si los subimos de a poquito... todos los meses un toquecito...
AA > https://es.wikipedia.org/wiki/Subsidio_agr%C3%ADcola
A partir de allí, el disparador de un aumento de precios, para no decir aún inflación, es la escasez. Cuando la demanda de un determinado bien o producto es mayor que la oferta, la escasez de ese bien se resuelve a través de un aumento de precios. ¿Por qué sube un precio con la escasez? Imaginate que se acaba un determinado producto, ¿quiénes son los primeros que van a obtenerlo apenas esté disponible nuevamente? ¡Aquellos que estén dispuesto a pagar un precio más alto por este producto!
Ahora bien, en toda economía hay aumentos, o “reacomodamientos de precios”, y esto no lleva automáticamente a que se dispare la inflación.
Para que haya la inflación por un lado, la incidencia del bien o producto con aumento de precios en la economía debe ser importante, como lo pueden ser los precios de los combustibles u otras determinadas materias primas clave. También lo puede tipo de cambio con una moneda de referencia, no por la moneda en sí, sino por todos los bienes que se compran y pagan en esa moneda. Por otro lado, para que haya inflación los precios tienen que trasladarse de la cadena productiva. Tengamos en cuenta que los que consumen esos insumos encarecidos, pueden verse obligados a absorber esos aumentos de costos total o parcialmente, sin trasladarlos a sus propios precios de venta. De hecho esto ocurre continuamente, tanto en un contexto de precios estables como en un contexto inflacionario.
Hasta ahí, el rol de los agentes de económicos en la generación de la inflación. Estos comportamientos son similares para cualquier economía. No obstante, algunas economías logran mantener sus precios relativamente estables y en otras la inflación se dispara una y otra vez.
Ahí es donde llegamos al rol del gobierno a través de su política monetaria. Si el gobierno hacer expandir la cantidad de dinero, ya sea a través de la emisión directa para financiar sus déficits fiscales, o indirectamente permitiendo a los bancos aumentar proporción de préstamos sobres sus depósitos, estimula un aumento de la demanda de bienes y servicios, asumiendo que esa capacidad de compra adicional va al consumo y no al ahorro.
En una determinada constelación, esa mayor demanda puede ser absorbida por una capacidad ociosa de la economía, aumentándola cantidad en lugar de precios. Pero la oferta suele no ser tan flexible como la demanda. Ella depende de la capacidad instalada y, en última instancia, de la inversión. Ahora bien, cuando la oferta no llega a cubrir lo que se demanda, se producen cuello de botella y con ello el fenómeno de la escasez explicado más arriba. Los precios pueden subir en la misma proporción que el aumento de la cantidad de dinero, y con ello encontrarse un nuevo equilibrara otra vez la demanda con la oferta, pero el otro cuando el aumento sostenido de la demanda al través del aumento de la oferta de dinero seguira fogoneando los precios.
Ademas con la continuidad de los aumentos de precios, empieza la inflación inercial o espiral inflacionaria. Esta se da porque, una vez que los agentes económicos han incorporado la inflación en sus expectativas y los oferentes incluyen el aumento de la inflación pasada en sus precios futuros. Ocurre en los contratos, en los acuerdos laborales entre sindicatos y empresas. Y el gobierno puede convalidar esta inflación nueva aumentando la cantidad de dinero en circulación. El gobierno también podría reducir la cantidad de dinero, lo que produciría una subida de las tasas de interés y un efecto recesivo a través del ahogo de la economía.
”Vivir por encima de nuestras posibilidades” o dícese del “consumismo populista”
”A partir de allí, el disparador de un aumento de precios, para no decir aún inflación, es la escasez. Cuando la demanda de un determinado bien o producto es mayor que la oferta, la escasez de ese bien se resuelve a través de un aumento de precios.”
Acá se parte de una idea de inflación de demanda, en donde la oferta no puede acompañar la demanda pero ¿esto es así?
http://2.bp.blogspot.com/-ZZwOGffC8Do/UR5wrPuatQI/AAAAAAAABj0/W9ba4YbDVwA/s1600/UCI+EMI.bmp
En el gráfico de arriba que viene de un posteo de don Hache (http://yaesta.blogspot.com.ar/2013/02/crecimiento-y-debates.html) se aprecia que la UCI se mantiene constante en una banda que fluctúa entre el 70 y 80% con lo cual NO hay utilización plena de factores y menos aún del factor trabajo (recordemos que todavía no estamos en pleno empleo técnico). El gráfico se corta en Octubre del ’12 pero seguro que en los años siguientes dicha UCI debe haber bajado con lo cual la chance de una inflación de demanda es mucho menor aún.
Por otro lado también se afirma que la oferta NO acompaña a la demanda, lo cual tampoco es cierto
En el sgte gráfico (del posteo http://yaesta.blogspot.com.ar/2014/10/plan-industrial-mata-discusion-del-cepo.html señalado en el post)
https://2.bp.blogspot.com/-4Yqyh_s2ilk/VCR71PSMaYI/AAAAAAAADmo/Q9nhtGj7zGs/s1600/consumo%2Bpublico%2B%2B%2Bprivado%2Bexpo%2Be%2Bimpo%2Bbase%2B100.bmp
Se pude apreciar cómo la inversión responde tanto al devenir del consumo y que ésta a pesar de la caída de las expos sin embargo sigue subiendo manteniendo la tendencia con el consumo (lo mismo sucede con las impos) reflejando el carácter endógeno e inducido de la inversión por el consumo interno
Con lo cual SÍ la oferta acompañó/a la demanda con algún retardo que justificará un aumento de precios por alza de costos pero que no explica de ninguna manera la inercia inflacionaria
Sigue
Pero una vez satisfecho dicho nivel de demanda y suponiendo 0 reclamos salariales por ej. no existe ninguna razón racional para que dichas industrias aumenten todos los años ya que las inversiones por ampliación normalmente van más allá de la coyuntura y generan una nueva UCI que, de acuerdo al historial de arriba, planea una capacidad ociosa entre el 20 a 30%. O sea, este aumento de costo sería por una vez con lo cual por este lado tampoco se puede explicar la inercia inflacionaria
Sigue
”Ahí es donde llegamos al rol del gobierno a través de su política monetaria. Si el gobierno hacer expandir la cantidad de dinero, ya sea a través de la emisión directa para financiar sus déficits fiscales, o indirectamente permitiendo a los bancos aumentar proporción de préstamos sobres sus depósitos, estimula un aumento de la demanda de bienes y servicios, asumiendo que esa capacidad de compra adicional va al consumo y no al ahorro (…)
Los precios pueden subir en la misma proporción que el aumento de la cantidad de dinero, y con ello encontrarse un nuevo equilibrara otra vez la demanda con la oferta, pero el otro cuando el aumento sostenido de la demanda al través del aumento de la oferta de dinero seguira fogoneando los precios.”
Acá es donde se puede apreciar las falacias y contradicciones de la ortodoxia, llegando a absurdos tales cómo “decir” que la inflación es de origen monetario (monetización del déficit) y después hace inferir que la emisión debe ajustarse al aumento de precios reconociendo, a la vez, la endogeneidad del dinero (bancos aumentar proporción de préstamos sobres sus depósitos)
Pero bueno, vayamos por parte como dice Jack y apliquemos falsacionismo popperiano y bajo la premis “grafiquito mata supersticioso”
Emisión descontrolada
http://3.bp.blogspot.com/-bSOe_qXrUH4/Vm1_2l17wzI/AAAAAAAAAPA/_DJAx03AucQ/s1600/basemon-infla.jpg
En el gráfico de arriba se puede ver las variaciones de base monetaria e inflación el corto plazo (último año y medio) mientras uno sube el otro baja
En el largo plazo tampoco presenta una evidencia clara:
http://3.bp.blogspot.com/-x8JpcTfjmT8/Vm20HevdaaI/AAAAAAAAAPU/dlxmPCinkOk/s1600/agr-mon-infla.gif
Falta el período 2003 al 2013 donde dichas variaciones han sido (del posteo de don hache http://yaesta.blogspot.com.ar/2012/04/inflacion-de-precios-en-la-argentina.html) :
http://2.bp.blogspot.com/-Ve50alHF9JE/T3XNtoJCLxI/AAAAAAAAArI/DsvgN3s3pX4/s1600/post+inflacion.bmp
En este gráfico se puede apreciar en el largo plazo la variación déficits / infla
http://1.bp.blogspot.com/-0omKAfjaNA4/Vm2z-x-LZuI/AAAAAAAAAPM/jbULP9kEXq8/s1600/%252B%252Bdeficit-fiscal-infla.jpg
Acá tampoco hay una relación clara al respecto, inclusive aplicando regresiones se verifica esta falta de correlación:
http://1.bp.blogspot.com/-CVUzCsoONyg/Vm20SDYq3dI/AAAAAAAAAPc/bIysz_JPSkc/s1600/%252B%252Bdeficit-fiscal-infla-2.jpg
Durante la década depredada los superávits gemelos se perdieron para el 2011, sin embargo se viene con inflación de 2 dígitos a más tardar del 2007 (en rigor desde el 2005 cuando Néstor lo fletó a Lavandina por tomar cafecitos con los formadores de precios)
Es importante hacer notar cierto pensamiento esotérico de la ortodoxia cuando implícitamente da a entender que los agentes económicos a sabiendas que hay más circulante asumen que debe aumentar el precio. Y el problema es que esta mecánica esotérica NO SE EXPLICA
Es más, al afirmarse la incidencia del crecimiento crédito bancario se está asumiendo una endogeneidad del dinero que en términos ortodoxos es insostenible ya que para esta religión el dinero no sólo es exógeno sino hasta neutral
A mi entender racionalmente alguien aumenta sus precios cuando aumentan sus costos y no porque hay más guita dando vuelta. Yo me pregunto por qué los mismo agentes no tienen un batiteléfono en el sector esterilizaciones para bajar precios… digo… Y buehhh cuando la orto se intenta gatopardear con algún concepto hetero… ni te cuento… se terminan de deschavar
Última mención para la ley de oferta y demanda: sólo decir que esta mecanismo prácticamente no existe tanto al alza como a la baja y como ejemplos podemos recurrir a los autos que a pesar de haber caído su producción en un cuarto sin embargo han aumentado sus precios un 10% localmente o no han bajado. O el petróleo que en unas pocas semanas se desplomó su precio en un 50% sin haber cambios en la demanda
Evidentemente en la formación de precios entonces existen mecanismos que los determinan pero que la ortodoxia no puede explicar.
Resumiendo, la ortodoxia NO logra superar y entender que correlación de dos variables NO IMPLICA CAUSALIDAD y, al menos en este aspecto, no puede probar esa correlación con un hilo teórico mínimamente razonable, presentando serias dificultades de probar sus dogmas precisamente por la falta de rigurosidad apelando a situaciones ideales inexistentes tales como lo que sea de “equilibrio”, pleno empleo o uso de factores, flexibilidad de precios, efecto sustitución, etc., o toda la parafernalia marginalista. Y dejando de lado la evidencia empírica
Frente a esta última (que la ortodoxia ignora de plano) no queda más remedio que buscar alguna explicación alternativa a la inflación y su inercia.
Cuando se habla de puja distributiva se están asumiendo algunas cuestiones:
1-alguna ligazón entre la evolución de precios con la de los salarios
2- que aumentos del salario implican afectación inversa sobre la tasa de beneficio
3-bajo esta perspectiva cualquier cambio de precios implica un cambio en la distribución del ingreso
En el enlace sgte. se marca evolución de los aumentos salariales en toda la década depredada
http://argentina.ar/2013/10/21/pais-22847-salarios-recomposicion-del-poder-adquisitivo.php
Y en este otro
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Evoluci%C3%B3n_del_%C3%8Dndice_de_Precios_al_Consumidor_en_Argentina
La evolución del IPC de acuerdo al INDEK y a partir del 2007 la chotada del Congreso pero tomemo como válido este último total… segual
Se puede apreciar que hay una relación entre porcentaje de aumentos salariales e inflación tímidamente a partir del 2005 y decididamente a partir del 2007
Siguiendo a Sraffa todo salario (S) está compuesto de dos partes:
1- al salario de supervivencia (SP) que sería la retribución correspondiente al factor trabajo que garantiza su reproducción
2- más un plus (Pls), exceso que corresponde a una parte que logran apropiarse del excedente económico los trabajadores
O sea, el salario (S) es igual al salario de supervivencia (SP) MÁS un plus que corresponde a alguna apropiación sobre el excedente económico (E)
S=SP+E
Cabe aclarar que este excedente o plus es autónomo, arbitrario, no sujeto a oferta y demanda y no dependiente de algún modo de producción. Y su porcentaje o monto está sujeto a disputa pura y dura. Acá no hay “mano invisible” hay puño visible y concreto
Todo reclamo salarial (más aún en situaciones inflacionarias) se remite a recomponer estos dos componentes:
Sobre la parte de supervivencia: porcentaje que intenta recuperar poder de compra pasado (x.SP con x menor a 1, que una mayoría no logra obtener)
Al día de hoy esto se puede visualizar en los pedido de bonus de fin de año, principios del sgte., y que suelen quedar comprendidos dentro del salario
Sobre el plus salarial: que intenta anticiparse a inflación futura y/o buscar una mayor participación en el excedente. (E) Hay que tener en claro que los reclamos sobre este componente no requiere de la existencia de inflación y esta parte corresponde a los porcentajes de aumentos que se negocian en paritarias
En consecuencia cada reclamo salarial (RS) implica un porcentaje X sobre el salario de supervivencia (x.SP) más un reclamo cuyo objetivo opera sobre el excedente (RE):
RS=x.SP+RE
Si se afirma que la inercia inflacionaria de estos últimos años se debe a los aumentos salariales, debería existir una relación entre variación de precios (VP) con los dos componentes que conforman el reclamo salarial.
O sea que la variación de precios (VP) sería igual a un porcentaje sobre la inflación pasada (sería un x porcentaje sobre VP anterior -x.VP- y que se refiere a la parte de supervivencia del salario SP) más el componente autónomo de paritarias (RE que representa ese plus salarial autónomo)
VP= xVP + RE
Haciendo pasaje de términos:
VP – xVP=RE
Sacando factor común:
VP(1-x)=RE
Despejando VP (variación de precios)
VP=RE /(1-x)
Recordemos que x es un porcentaje que intenta recomponer poder de compra pasado (bonus), no son mayoritarios y bastante imperfectos en cuanto a su objetivo, con lo cual el valor (1 – x) tiende a 1 ya que x es de la forma 0,….
VP=RE / (1-x) (como x es muy cercano a cero) => VP-> RE/1 => VP -> RE
La variación de precios aka inflación (VP) tiende, se parece, oscila, ronda, fluctúa…. a los aumentos conseguido en paritarias (RE), de aquí también que dicha inflación adquiera una dinámica constante
Sigue
Además quizás con esta parte que falta se vea mejor cómo es posible que los salarios reales hayan estado por encima de la inflación que es sin duda una puja entre los ingresos de los schumpeterianos vs. los de los trabajadores y ver si es que ocurre esa situación en la cual los aumentos de precios tienen un desfasaje que permite esas ganancias en el excedente de los salarios y que permiten incrementos reales del salario pero bueno… como se hizo muy largo quedará para otra entrada
Saludos
Primero fuliminas con “mis serias dificultades para entender la realidad”, luego te reís del factor de la escasez, argumentando que toda demanda crea su propia oferta y terminas concediendo que el exceso de demanda sí puede generar aumento de precios.¿En que quedamos? Obviamente no estamos hablando de la producción de chimichurri para el choripán, sino de insumos o precios claves ¿Asi que el la demanda de divisas en la economía argentina, generan su propia oferta? Jajaja. ¿Sos vos el que imprime los dolares o son tus amigos de la Ciccone? ¿Es question de demandar combustibles para que se multiplique la producción de petroleo a precios constantes?? Jajaja ¿Nunca escuchaste hablar de los estrangulamientos recurrentes de la balanza de pagos en Argentina?
Ah, y léete mi ultimo párrafo sobre inflación inercial: estoy diciendo que es la inflación que se autoalimenta en base a expectativas inflacionarias.
Viejito, si queres estereotiparme como ortodoxo, podes hacerlo. Yo prefiero concentrarme en argumentos, ya que me parece bastante mas constructivo. Tal vez en la furia te que produjo leer un texto que contradice tu razonar esclarecido , se te escapó que yo afirmo que la inflación tiene tanto una componente de puja distributiva como de demanda. Yo no argumento que necesariamente haya una causalidad directa entre masa de dinero y los precios, sino a través de la escasez que ella produce.
Te deseo unas muy felices fiestas y que tengas oportunidad de darte ese baño de humildad que hace tanto tiempo te mereces!
Y sí, precisamente la inflación visto como puja afecta en el ambiente que citás pero bueno asumamos lo que intuitivamente cito como una relación inversa entre salarios y margen de beneficio o tasa de ganancia o mark up, y veamos como evolucionaron los salarios y la productividad ya que aumentos o no en esta última los afecta y podamos ver la dinámica entre ambos tipos ingresos: mark ups y salarios
En este gráfico se puede observar la evolución en el largo plazo de la productividad y el salario real
http://1.bp.blogspot.com/-vR2wFvRprCQ/Vm8AUqHnE8I/AAAAAAAAAPs/WuHA7r3nJ0Y/s1600/prodhist.jpg
Notar que a pesar de los ganancias de los salarios reales en la década depredada, al 2013 al menos (no creo que haya cambiado dramáticamente la situación al día de hoy) el salario real estaba un poco por encima de los inicios de la convertibilidad
Mientras que la productividad a pesar del declive a partir del ’95 hasta el 2003, ha aumentado, y sistemáticamente a partir de éste último año.
Ahora bien como todavía existe una brecha significativa respecto a los mejores tiempos (mediados de los ’70) se supone que las mejoras en la productividad deberían haber permitido incrementos del salario real sin caer en las tasas de inflación de 2 dígitos como viene sucediendo desde el 2005.
Ahora bien si nos centramos en (parte de) la década depredad veremos lo sgte:
http://2.bp.blogspot.com/-OkhStRzRgrI/Vm8AkWVNmkI/AAAAAAAAAP0/4ykuWIKi2IE/s1600/prodhist2.jpg
Hasta el 2009 (y nada indica que la tendencia se haya modificado) la variación de los salarios fueron mayores, estuvieron por encima de la productividad lo cual afecta el mark up o tasa de beneficio, con lo cual cada aumento salarial (que incide inversamente en el mark up) trata de ser descontado vía recomposición de estos últimos produciéndose así finalmente aumentos en los precios.
Es claro que por un lado los trabajadores estuvieron pujando por una mayor ganancia real de los salarios pero, a la vez y por otro lado, se pude apreciar ajustes de los mark ups tratando de sostener su participación en el ingreso general
O sea, el fenómeno en estos años está indicando una incompatibilidad en la distribución del ingreso independientemente de lo ético o de lo que uno crea correcto o justo y abrevaría la tendencia persistente de la inflación.
Y esta puja se agravó a partir del 2012 ya que la “torta” prácticamente no ha aumentado, con lo cual la ganancia de un ingreso es a costa del otro. Viendo esto quizás se entienda los ajustes por productividad triaquistas o las opiniones de don paolo y el tano de Maranello respecto al costo argentino, notar que ambas industrias sufren efectos recesivos en sus industrias por la caída del crudo con y la crisis brasileña respectivamente.
Saludos
Ahhh... me olvidada...
mutatis algunas cosas:
1- LEE BIEN por que no presento la contradicción que citás, creo que es bien claro lo que escribí y ahí está
2- No seas prejuicioso, quizás no lo sepas pero no te das idea de cómo me divierto en el 2.0 blogeril, alguna recorrida por algunos de ellos dan fe
3- Relacionado con el punto anterior, no proyectes tu forma de reaccionar a otros que no conocés.
4- Y no te preocupes por el mote, si al final “todos somos peronistas” ¿o no? ja ja...