Con la fuerza del pueblo.

 
Menem en 1989, 7,9 millones de los votos: 47%. En 1995 Menem sacó 8,6 millones de votos para su relección, 49,9%.

 
En las Cristina logró 10,3 millones de votos, significando el número más alto de toda la democracia argentina. 

Esto, que puede parecer un cheque en blanco para cualquier fuerza política, es realmente toda la fuerza del pueblo legitimando el poder de la conducción de la nación en función de un objetivo claro: seguir haciendo lo que está haciendo. La responsabilidad es mayor por cuanto todos los que votaron saben qué va a hacer: más de lo que hizo. 

Es histórico porque nunca tantas personas votaron a favor de un candidato a presidente, o de un precandidato a presidente. ¿Acaso cabe esperar que alguna de las personas que la votó la quiera de candidato pero no de presidenta? Siempre hay algún loco, pero no: la votaron porque la quieren como presidente. 

Un gobierno orientado a las fracciones concentradas del capital, como el de Menem, frente a una relección sólo tuvo que seguir sosteniendo el orden político y social (con disciplinamiento agresivo en muchos casos).  No mucho más respecto del acondicionamiento y el bienestar social. 


Un gobierno que orienta sus políticas a la distribución del ingreso, al mercado interno, a la competitividad, a la inclusión y el bienestar social en general, debe asumir un compromiso muy fuerte con ese pueblo que le da fuerza, que le da legitimidad, que abala lo realizado. 
En todo el país, salvo en San Luis, la ciudadanía eligió mayoritariamente a Cristina Fernández de Kirchner. Sí, incluso en la Ciudad de Buenos Aires, en la Provincia de Buenos Aires (sacó más votos que Scioli), Santa Fe y Córdoba. Las cosas no se dieron tal como se esperaban entre los medios de comunicación concentrados; estos deberán cambiar la estrategia del odio, no funciona. El tanque Carrió no es funcional a ellos. Esto implica una amplia ciudadanía apoyando al gobierno, pero en términos más concretos es el pueblo que lo apoya, que lo quiere. En las primeras horas de la mañana el merval crecía, una buena noticia, parte de la sintonía social. 

La articulación de sujetos sociales, la gestión administrativa gubernamental, las pautas y reglas económico - sociales de acumulación del capital, serán elmentos de la tensión entre el capital y el trabajo. El gran desafío es utilizar la hegemonía del Estado para lograr una armonía de clases en un contexto en el que la distribución del ingreso aporta a un país justo e inclusivo. La fuerza del pueblo no es punto de llegada, sino uno de partida.

Comentarios

RDM dijo…
De acuerdo, aunque me parece que algunas cosas habría que refinarlas. Digo: eso de la conciliación de clases no deja de ser permanentemente complejo.

De todos modos, una de las lecciones que deja el domingo es la invitación a desconfiar de nuestra propia opinión sobre el impacto de los medios en la sociedad, ¿no?

Abrazo.
RDM
ctronics dijo…
Interesante, aunque igualmente yo compararía en porcentajes, no en cantidades netas.
Rescatando el comentario de RDM, creo que el impacto de los medios en la sociedad sigue siendo muy alto, sólo que esta vez se pudo rescatar un poco más de pluralidad. Quiero significar que si hubiera más nivel de pluralidad y reparto de audiencia CFK hubiera sacado mejores porcentajes? Totalmente, es impresionante el nivel de desconocimiento que alguna gente con la que charlo presenta con respecto al K y por otro lado comentan cosas, incluso en el interior, que hace/hizo Macri en CABA...
Pasando a algo más informal, mis "intestinos" (guts) me dicen que sin el actual mapa de medios CFK hubiera arrazado con un 60-65% fácilmente, del estilo del JDP (que sí era pseudo facho en temas de medios).
Grande H,

Saludos!.

JC

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