Saldo de cuenta corriente sobre PBI. Una mirada comparada
Como es costumbre, no pretendemos abundar con un análisis extenso lo que está a la vista en el gráfico. El informe ascensor se lo dejamos a los economistas. No vamos a decir esto sube y aquello baja, cada quien puede verlo.
Sí, es preciso definir algunos conceptos para que se entienda qué se quiere mostrar y comparar.
La cuenta corriente de la balanza de pagos recoge las operaciones reales (comercio de bienes y servicios) y rentas que se efectúan entre los residentes de un país y el resto del mundo en un período de tiempo dado, en este caso se presentan los saldos a fin de cada año. Para más detalle sobre este concepto pinche acá.
Una posible definición de economía fuerte (más necesaria que suficiente) puede establecerse como aquella que produce bienes y servicios cuyo excedente, después del consumo interno, tiene un valor superior al valor de los bienes y servicios que ingresan desde el exterior. Aquí entran a jugar los términos del intercambio con el exterior y/o el valor agregado de esa producción.
Existen muchos documentos interesantes sobre este tema.
Observen para el caso argentino cómo la línea del saldo es deficitaria durante la época de la convertibilidad y superavitaria después de ésta. Por supuesto que la competitividad de la economía es clave para entender este fenómeno.Cuando una economía sufre defícit en su cuenta corriente eso se compensa con endeudamiento (que se refleja en la cuenta capital y financiera).
La otra cuenta de la balanza de pagos, que equilibra este balance, es la cuenta capital y financiera: normalmente cuando una cuenta es deficitaria la otra es superavitaria. Por ejemplo, si una economía precisa divisas para importar bienes y servicios porque no le alcanza con su producción interior, debe endeudarse; en este ejemplo la cuenta corriente tendría un saldo negativo y la cuenta capital y financiera un saldo positivo. Esto, por causas basadas básicamente en la política económica y en el rol del Estado, es lo que pasó durante los noventa en la Argentina.
Cabe suponer que cuanto más deficitaria es la cuenta corriente más endeudado está un país.
En el gráfico del inicio, los países seleccionados fueron algunos casos ejemplificadores de latinoamérica y el mundo. Entre ellos, sólo Alemania, China y la Argentina son superavitarios en la actualidad. Mientras que el resto muestra descompensaciones en sus cuentas corrientes y, en algunos casos -como Grecia y España- crisis sociales severas. El caso de Grecia tiene la curiosidad de mostrar un espejo inverso al caso de Alemania.
Brasil y Chile son países que se toman como ejemplo por varios especialistas. En ellos parece que el eufemismo del "viento de cola" no funciona. ¿Raro, verdad? Si son parecidos a nuestro país. En efecto, estas econonomías atraviesan momentos particulares que, como sabemos, están repercutiendo en el comercio internacional argentino.
Cuando una cuenta corriente es deficitaria en el interior del país suelen existir problemas productivos, laborales y sociales, como pudo verse en la Argentina durante los noventa o actualmente en España y Grecia. Estas cuestiones dependen -conceptualmente- de cada Estado, cada Estado -cada gobierno en el Estado- es el primer responsable de las políticas que se adoptan en su nación, más allá de si se parecen más o menos a las que recomienda el FMI o una unión de países.
La Argentina ha modificado el precio macroeconómico fundamental, el valor de la moneda, para que su economia sea competitiva y pueda comerciar favorablemente su producción con el resto del mundo. Pero sobre todo, fortaleciendo el mercado interno y de manera concomitante reconstruyendo paulatinamente el tejido productivo nacional, mejorando la distribución del ingreso y el empleo, por un lado, y reduciendo la pobreza y el desamparo social producido por un Estado ausente, por otro. A su vez se realizaron numerosas políticas públicas activas para proteger la economía sin tener que devaluar permanentemente la moneda local como para que haya aumentos indiscriminados de precios.
Es un sistema cuyo equilibrio requiere atención constante, para mejorarlo día a día en función de objetivos sociales reales.
Comentarios
Ahora mismo estoy con una monografía sobre la revolución boliviana del '52 y es muy interesante revisar esto que vos decís porque es tal cual.
Te recomiendo que leas "Introducción a la economía" de Samuelson.
Argentina no ganó "competitividad" en el 2002 con la devaluación, redujo la demanda de bienes de exterior hasta niveles ridículos, la oferta de commodities local es más o menos independiente del tipo de cambio, a esta altura eso tendría que estar fuera de discusión.
Sí Mauro, estoy quemando todos los libros.
A mí me gusta entrar en debates y discusiones. Pero ante la arrolladora verdad de Alcides hago silencio y otorgo... (ponele)
Abrazos