Coyuntura y pobreza en la Argentina
Tal como decíamos en un post anterior, la discusión sobre la pobreza es una discusión que nos interesa sobre todo a quienes defendemos la igualdad social y la distribución del ingreso. Y que haya menos pobreza. Últimamente hay personas que cuestionan los indicadores de pobreza, pero que también cuestionan las políticas del Estado para combatirla. La hipocresía no sorprende en nuestra querida la Argentina.
Por eso, más allá de la coyuntura política-comunicacional, es responsabilidad permanente de la parte de la sociedad interesada en mejorar esta sicutación, dar el debate.
La Argentina se expandió desde fines de 2011 y, por lo menos, hasta enero de 2014 por encima de sus posibilidades en términos del balance de pagos. Esto es, la Argentina necesita para desarrollarse dólares tanto para cubrir deudas viejas (el endeudamiento tóxico de la Argentina que ocurrió entre 1976 y 2001) y para las importaciones necesarias para la inversión (las inversiones tienen una alta proporción de bienes de capital importados, tanto por la lentitud en la sustitución de importaciones, como por políticas de las ETNs).
En este contexto, el crecimiento con distribución del ingreso y mejoras en el gasto social del Estado, se vio entorpecido por la falta de divisas. ¿Por qué? Porque el crecimiento, en el sentido descripto, demanda cada vez más dólares, y si el ingreso de dólares es menor que el necesario, eso presiona al precio del dólar al alza. A esto se le llama restricción externa. Cuando el dólar sube, suben los precios en pesos de los productos importados, sube la cantidad de pesos que se precisan para pagar deuda, y suben los precios en pesos de los productos exportables.
El FMI aconseja resolver esto con devaluación y ajuste, de manera tal que el balance de pagos apunte a un saldo positivo de cuenta corriente (ver caso griego actual) porque se exporta más (vía mayor competitividad y mayor concentración del ingreso que favorece IED) y se importa menos (por el ajuste se precisan menos cosas de afuera).
En este marco, el gobierno tomó medidas, algunas buenas otras debatibles. Desde 2014 el Estado devaluó y desaceleró la redistribución del ingreso (asimismo, la inflación vinculada al precio del dólar es más difícil de recuperar en ingresos populares reales -perdida de poder adquisitivo popular-, que la que es consecuencia de la redistribución -mejora del poder adquisitivo popular-). En este escenario, se mantuvo el fuerte gasto público social buscando proteger a los sectores vulnerables, pero afectando además moderadamente la actividad económica por los problemas para importar. Un escenario que además, se completó con endeudamiento nuevos (fuera de los circuitos tradicionales, en el marco del fallo de Griesa).
Lo anterior busca ser un resumen del marco de análsis para mostrar que todo tiene que ver con todo. Y entenderlo lo mejor posible es primordial si el objetivo es el desarrollo productivo para la inclusión social. Disminuir la pobreza requiere seguir manejando un balance entre desarrollo y distribución del ingreso desde el Estado, apuntando al largo plazo y tratando de lograr un camino constante y sin fluctuaciones. Pero ello no es fácil, como se puede ver en los dos gráficos siguientes, que para mí, son coherentes con toda esta explicación.
Todo este debate no se puede dar fácilmente con personas que no pueden salir de una lógica ortodoxa (situación en la que caen muchos "progresistas"), porque los ejes están puestos en otro lado. No válidan casi ninguno de estos postulados. Y en definitiva juegan a favor de menos inclusión popular. No tengamos miedo de dar este debate, primero entre nosotros y después con quien sea.
Sobre la línea de pobreza lo que resulta fundamental es entender la baja sostenida de la misma hasta el momento en que se devaluó la moneda, casualmente lo que quiere hacer la oposición. Entonces, si te hablan de pobreza y devaluación, no es que no entendieron nada, es que les chupa un huevo la pobreza (disculpen el lenguaje técnico).
Por eso, más allá de la coyuntura política-comunicacional, es responsabilidad permanente de la parte de la sociedad interesada en mejorar esta sicutación, dar el debate.
La Argentina se expandió desde fines de 2011 y, por lo menos, hasta enero de 2014 por encima de sus posibilidades en términos del balance de pagos. Esto es, la Argentina necesita para desarrollarse dólares tanto para cubrir deudas viejas (el endeudamiento tóxico de la Argentina que ocurrió entre 1976 y 2001) y para las importaciones necesarias para la inversión (las inversiones tienen una alta proporción de bienes de capital importados, tanto por la lentitud en la sustitución de importaciones, como por políticas de las ETNs).
En este contexto, el crecimiento con distribución del ingreso y mejoras en el gasto social del Estado, se vio entorpecido por la falta de divisas. ¿Por qué? Porque el crecimiento, en el sentido descripto, demanda cada vez más dólares, y si el ingreso de dólares es menor que el necesario, eso presiona al precio del dólar al alza. A esto se le llama restricción externa. Cuando el dólar sube, suben los precios en pesos de los productos importados, sube la cantidad de pesos que se precisan para pagar deuda, y suben los precios en pesos de los productos exportables.
El FMI aconseja resolver esto con devaluación y ajuste, de manera tal que el balance de pagos apunte a un saldo positivo de cuenta corriente (ver caso griego actual) porque se exporta más (vía mayor competitividad y mayor concentración del ingreso que favorece IED) y se importa menos (por el ajuste se precisan menos cosas de afuera).
En este marco, el gobierno tomó medidas, algunas buenas otras debatibles. Desde 2014 el Estado devaluó y desaceleró la redistribución del ingreso (asimismo, la inflación vinculada al precio del dólar es más difícil de recuperar en ingresos populares reales -perdida de poder adquisitivo popular-, que la que es consecuencia de la redistribución -mejora del poder adquisitivo popular-). En este escenario, se mantuvo el fuerte gasto público social buscando proteger a los sectores vulnerables, pero afectando además moderadamente la actividad económica por los problemas para importar. Un escenario que además, se completó con endeudamiento nuevos (fuera de los circuitos tradicionales, en el marco del fallo de Griesa).
Lo anterior busca ser un resumen del marco de análsis para mostrar que todo tiene que ver con todo. Y entenderlo lo mejor posible es primordial si el objetivo es el desarrollo productivo para la inclusión social. Disminuir la pobreza requiere seguir manejando un balance entre desarrollo y distribución del ingreso desde el Estado, apuntando al largo plazo y tratando de lograr un camino constante y sin fluctuaciones. Pero ello no es fácil, como se puede ver en los dos gráficos siguientes, que para mí, son coherentes con toda esta explicación.
Todo este debate no se puede dar fácilmente con personas que no pueden salir de una lógica ortodoxa (situación en la que caen muchos "progresistas"), porque los ejes están puestos en otro lado. No válidan casi ninguno de estos postulados. Y en definitiva juegan a favor de menos inclusión popular. No tengamos miedo de dar este debate, primero entre nosotros y después con quien sea.
Fuente: MEcon
Sobre la línea de pobreza lo que resulta fundamental es entender la baja sostenida de la misma hasta el momento en que se devaluó la moneda, casualmente lo que quiere hacer la oposición. Entonces, si te hablan de pobreza y devaluación, no es que no entendieron nada, es que les chupa un huevo la pobreza (disculpen el lenguaje técnico).
Fuente: CESO
Comentarios
Para mí devaluar un 20% o 30% puede ser una decisión valida si se hace dentro de un plan integral que controle la inflación y tenga en cuenta el tipo de cambio real de nuestros socios comerciales.
No es casualidad que nuestras exportaciones estén cayendo en febrero 25% anual. Por ejemplo el tipo de cambio actual nos deja fuera de mercado a muchas PYMES industriales, que podíamos colocar bien productos en 2010 o 2011 con el dólar a 4 y ahora estamos perdiendo contratos de exportación. El tipo de cambio real multilateral obviamente nos perdujica.
No parece probable que un próximo gobierno pueda retomar crecimiento de largo plazo del PBI y del empleo privado con el dólar a 9 y las mismas restricciones al comercio exterior y al movimiento de divisas que existen hoy.
Ya van 4 años con crecimiento bajo o nulo y freno total a la creación de empleo privado...
El problema se refiere a COSTOS ahí es donde está el borrego por que las PyMES tiene presión de costo laboral y de sus proveedores que en general son monopólicos. Les están comiendo el "margen de beneficio"
Las caídas de expos se deben principalmente por la MALA O REGULAR SITUACIÓN de los mercados de nuestro países "clientes" Y NO por el tipo de cambio, cuando hay mishia ni regalado vendés
Es un mito el aumento de exportaciones vía devaluaciones, el "atraso cambiario" es una galletita que NO hay que morfarse al menos como solución general, afecta sobre todo a las economías regionales donde su productividad, tengo entendido, es mala
Precisamente, como nuestro clientes están a la baja (inclusive China) y no podemos modificarlo (por que el tipo de cambio más alto NO lo soluciona dada sus situaciones de crisis y/o estancamiento) lo que NO TENÉS que hacer es achicar lo que queda de los otros componentes de la demanda agregada, básicamente el consumo interno, gasto e inversión pública y política fiscal expansiva.
Sino no lo aguantás así HACE RATO ESTARÍAN RAJANDO GENTE
Todavía creo que fue inevitable devaluar el año pasado, porque enfrió todo bastante y le dio más aire al gobierno para este año. Creo que un gobierno de base peronista puede tener la fortaleza para tomar esas decisiones sin salir despedido por el aire, como le podría pasar a Macri en caso de ganar y devalúe un 48%.
Justo en un posgrado de negocios que estoy haciendo, el profesor nos explicó de la expansión capitalista 1945-1971, y como terminó en devaluaciones generales una vez que se frenó el crecimiento de la productividad y de las inversiones, y EEUU empezó a tener grandes deficit comerciales y bajas reservas de oro.
Coincido con que devaluar no es una solución en sí para nada, sino implica solamente reconocer que la productividad no crece (lo que en nuestro caso se ve en el PBI de los últimos 3 años) y que sin DJAIs las impos superarían grandemente a las expos. Especialmente porque no hemos conseguido nuevos mercados que nos compren grandes volúmenes de producción más allá de materias primas, y dependemos mucho de importaciones para producir.
¿Cómo entonces va a ser el futuro gobierno para fomentar más inversiones, encontrar mercados y exportaciones de bienes industriales a nivel regional, y priorizar la productividad? El mercado interno ya está sostenido en un nivel alto en comparación histórica, y es un sostén pero ya no puede ser la locomotora.
no lo veo tan diferente a pensar que un 20% o 30% de devaluación ordenada puede ayudar en este contexto. No me parece un shock teniendo en cuenta los niveles de inflación.
Sí fue un shock pasar de 1 a 4 en 2002.
La devaluación NO ERA necesaria porque de hecho NO se consiguío que, por ej., las cerealeras incremanteran el ritmo de liquidaciones y así aumentar las reservas del BC, en particular la flaqueza de las mismas es uno de los indicadores para promover corridas cambiarias
Esa puede ser una de las razones de la devaluación pero lo que quitó las expectativas devaluatorias fueron las medidas que se tomaron el último trimestre del año pasado (post Fábrega suba de intereses, activos con mejores rendimientos, control de cuevas y bancos y el swap con China)
Y éste último es lo que le dió aire al gobierno y NO la devaluación
Por otro lado tu profesor NO TE DICE que la crisis del petóleo fue lo que desencadenó la inflación de los '70, como siempre ante subas generalizadas de todos los productos y debido a un estado de bienestar mucho más amplio que el actual, las recomposiciones salariales no se hicieron esperar y de ahí la espiralización inflacionaria, NO FUE EL CRECIMIENTO ANTERIOR BASADO en un ajuste salarial coincidente al de la productividad.... (ojota que te pueden estar verseando)
Es cierto, no se puede depender siempre de la demanda interna por que esta tiene un límite pero nosotros todavía tenemos paño por que no te olvides que tenemos 1/3 de laburantes en negro, para reducir esto necesitás crear trabajo y para que haya trabajo los empresarios necesitan aumentar su UCI y para que esta aumente neceistan vender y que las expectativas de de las mismas a futuro sigan creciendo, si esto sucede entonces SÍ habrán de invertir y/o contratar mano de obra.
Y ojo, este gobierno NO SALTÓ por los aires por su condición de peronista, esta afirmación implica reducir al fenòmeno a la suerte, el misticismo o esoterismo, no se cayó por que inmediatamente aplicó el "control de daños" aumentando las asignaciones, jubilaciones y planes y dando mano libre a los sindicatos.
Tenè cuidado Mauro del estado de la comida que te brinda para consumo
Saludos