En la Argentina hablar de triunfos es complejo ¿ok?
Se cumplen 10 años de kirchnerismo. Voy a tratar de hablar de la década ganada sin caer en estadísticas. E intentando caer en lugares comunes. Cosa que me parece más difícil que traer números, que suelen dar muy bien, como se muestra en muchos posts anteriores.
En la Argentina existieron procesos políticos largos, con el mismo color político durante muchos años. Por contar algunos de esos casos: la década infame, el peronismo, el peronismo sin Perón, la dictadura, la democracia sin Estado, el neoliberalismo y el kirchnerismo. Sí, es una verdad relativa a mí forma de ver las cosas, como la de todos.
¿De qué hablamos cuando hablamos de década ganada? De la felicidad del pueblo. ¿Aumentó la felicidad del pueblo en estos 10 años? Cuando uno charla con las personas que viven en el conurbano, con piso de barro, donde la felicidad se hace polémica para quienes tenemos losa radiante, te dicen cosas como:
Y eso que te agregan cosas como: "usan la plata de los jubilados para el fútbol, quieren controlar la justicia" y demás cliches. Es decir, el discursillo mediático opositor llega. Innegable. Pero a pesar de que llega ese discurso, a pesar de que no están en su mejor momento en estos 10 años, innegable también, te dicen: "es el primer gobierno que se acuerda que existimos, sigo creyendo en Cristina, no hay nadie mejor".
Hasta acá, no veo mejor muestra de inteligencia social y consciencia de clase. Teléfono para los que hablan de la calidad del voto.
En la Argentina hablar de triunfos sociales es complejo, ¿ok? Un triunfo es que no haya gente con piso de barro y techo de chapa, sin baño, sin servicios, durmiendo 6 o más, toda la familia, en una sola habitación, con la hija preadolescente embarazada. Acá hay un partido permanente, entre la búsqueda de transformación social que se hace desde la política con la democracia como aliado, contra la promoción de destruir todo eso (la transformación, la política y la democracia) por parte de los sectores contrarios a la igualdad y la justicia social (o contrarios al mercado interno para poder exportar más, o contrarios a la sindicalización para no tener que negociar con los negros).
¿Luego de 10 años se podría haber hecho mucho más? La historia argentina lo que sí responde es que se podría haber hecho mucho menos, o nada incluso. Nunca desde 1955, se hizo más que en estos 10 años.
Otra pregunta que cabe hacerse es ¿en estos 10 años se hicieron cosas para mejorar la felicidad futura del pueblo? La mejor respuesta (entre muchísimas) a esta pregunta es que en las universidades nacionales del conurbano muchos de los estudiantes son primera generación de estudiantes en su familia. Emocionante. Eso es movilidad social ascendente sin lugar a dudas.
La década fue ganada, pero eso me resulta sólo un slogan. Lo que está claro es que no fue una década perdida. Se recuperó la política y se consolidó la democracia, se demostró que el Estado puede ser inclusivo e interventor, a favor del crecimiento y la distribución del ingreso, sin pausas, incluso cuando hay viento de frente. Si no es así es todo lo contrario, los grises entrarían en todo lo contrario; también se demostró esto.
Celebremos la década ganada, porque no es poco, "por los choris", y por la mayor felicidad del pueblo, pero sin bajar los brazos porque hay que ir por los pisos de mucha gente.
En la Argentina existieron procesos políticos largos, con el mismo color político durante muchos años. Por contar algunos de esos casos: la década infame, el peronismo, el peronismo sin Perón, la dictadura, la democracia sin Estado, el neoliberalismo y el kirchnerismo. Sí, es una verdad relativa a mí forma de ver las cosas, como la de todos.
¿De qué hablamos cuando hablamos de década ganada? De la felicidad del pueblo. ¿Aumentó la felicidad del pueblo en estos 10 años? Cuando uno charla con las personas que viven en el conurbano, con piso de barro, donde la felicidad se hace polémica para quienes tenemos losa radiante, te dicen cosas como:
"estoy mucho mejor, podemos hacer un asado todas las semanas, mirá la parrillita; aunque en 2012 tuve que suspender la construcción de la piecita de material que estábamos haciendo en el fondo; los precios aumentan, y eso jode, pero ¿sabes qué? Sigo creyendo en Cristina".
Y eso que te agregan cosas como: "usan la plata de los jubilados para el fútbol, quieren controlar la justicia" y demás cliches. Es decir, el discursillo mediático opositor llega. Innegable. Pero a pesar de que llega ese discurso, a pesar de que no están en su mejor momento en estos 10 años, innegable también, te dicen: "es el primer gobierno que se acuerda que existimos, sigo creyendo en Cristina, no hay nadie mejor".
Hasta acá, no veo mejor muestra de inteligencia social y consciencia de clase. Teléfono para los que hablan de la calidad del voto.
En la Argentina hablar de triunfos sociales es complejo, ¿ok? Un triunfo es que no haya gente con piso de barro y techo de chapa, sin baño, sin servicios, durmiendo 6 o más, toda la familia, en una sola habitación, con la hija preadolescente embarazada. Acá hay un partido permanente, entre la búsqueda de transformación social que se hace desde la política con la democracia como aliado, contra la promoción de destruir todo eso (la transformación, la política y la democracia) por parte de los sectores contrarios a la igualdad y la justicia social (o contrarios al mercado interno para poder exportar más, o contrarios a la sindicalización para no tener que negociar con los negros).
¿Luego de 10 años se podría haber hecho mucho más? La historia argentina lo que sí responde es que se podría haber hecho mucho menos, o nada incluso. Nunca desde 1955, se hizo más que en estos 10 años.
Otra pregunta que cabe hacerse es ¿en estos 10 años se hicieron cosas para mejorar la felicidad futura del pueblo? La mejor respuesta (entre muchísimas) a esta pregunta es que en las universidades nacionales del conurbano muchos de los estudiantes son primera generación de estudiantes en su familia. Emocionante. Eso es movilidad social ascendente sin lugar a dudas.
La década fue ganada, pero eso me resulta sólo un slogan. Lo que está claro es que no fue una década perdida. Se recuperó la política y se consolidó la democracia, se demostró que el Estado puede ser inclusivo e interventor, a favor del crecimiento y la distribución del ingreso, sin pausas, incluso cuando hay viento de frente. Si no es así es todo lo contrario, los grises entrarían en todo lo contrario; también se demostró esto.
Celebremos la década ganada, porque no es poco, "por los choris", y por la mayor felicidad del pueblo, pero sin bajar los brazos porque hay que ir por los pisos de mucha gente.
Comentarios
Ah, imaginate la cara de la "primera" generación de profesionales de los sectores populares que cuando se enteren que de sueldo van a cobrar menos que un boletero del ferrocarril... muy interesante...
Se ve claramente que tenés miedo a la competencia de gente mas inteligente y mejor preparada que vos Lopéz Aufranc.
Nunca menos y abrazos