Ricardo Alfonsín y sus (des) entendimientos

Existen un par de frases que vienen a cuento para entender por qué Ricardo Alfonsín ha perdido el rumbo.

Las dos frases expresan cuestiones similares:

  • Quien define es que quien  decide.
  • No se domina lo que no se nomina.

El hijo del ex presidente ya no tiene un discurso capaz de alcanzar a quienes quiere representar. Así es como nos trae el tema de "combatir a la hegemonía". Sobre lo cual se puede leer algo interesante en un post, acá.



El pueblo argentino, la ciudadanía argentina, cada vez más incluida en el entramado productivo nacional, no entiende de qué le hablan cuando le dicen combatamos la hegemonía. A nadie le importa un corcho qué es la hegemonía si durante el día leen diarios, escuchan noticieros (etcétera) que le pegan al gobierno con fuertes críticas. Tampoco el común de la ciudadanía, supongo, está empapada en el concepto gramsciano de hegemonía, según el cual el poder no es sólo coercitivo (en acción o latencia) y requiere siempre algún grado de consenso (que se construye institucionalmente, desde el control de recursos culturales, económicos e ideológicos).

El candidato de la UCR (y cualquier candidato opositor) no encuentra la manera de definir o nominar la realidad que quiere cambiar. Básicamente porque para necesitar cambiarla necesita que la realidad le duela a la población. Y eso no está ocurriendo. Forzar los términos para mostrarse como alternativa sólo embarulla la cancha: no se entiende a dónde quiere ir ni lo que intenta definir/ nominar como negativo. Tiene menos definición que un zaguero central.

Mientras tanto, de l otro lado, Cristina Fernández de Kirchner muestra en cada discurso una conexión con la sociedad que nos sorprende a diario. La política argentina que tiene mayor capacidad discursiva en este momento es Cristina Kirchner, la presidenta. Quizá con los mejores discursos que se escucharon jamás en la Argentina. Que no sólo sostiene con palabras la continuidad de su gobierno, gracias a su capacidad de nominar la realidad, de hacerla palabras, sino que el dominio que obtiene gracias a su lectura de la realidad le permite continuar construyendo poder en función de poder llevar adelante acciones para un cambio concreto en la Argentina (basta comparar con 12 años atrás). El verdadero cambio está dado por la continuidad del oficialismo. Si el dominio proviene de estar conectada con la sociedad, ¿cuál es el problema -o la crisis- del predominio político que tiene el oficialismo si eso está vinculado con el bien común, la libertad y el bienestar social? En buena hora es así. La presidenta inició un camino que la puede instalar en 2015 como un hito, de un nivel igual o superior, al peronismo de mitad del siglo XX, veremos.

Por tanto, mientras las personas puedan transitar libremente, publicar libremente, hacer cada vez mejores negocios, o estar cada vez mejor, los discursos de cambio tendrán muchos problemas para llegar a la sociedad, sino se vinculan con el cambio que hizo posible eso.

A menos claro, que Alfonsín haya decidido hablarle a la derecha del campo, la oligarquía agropecuaria, que a pesar de estar mejor que nunca tienen un problema ideológico (basado en un problema de poder) con el gobierno.

Así las cosas, Alfonsín habla en chino y se parece cada vez más a Lilita Carrió: lo único que le queda es rezar y esperar que el apocálipsis le dé la razón...


Comentarios

Larabi dijo…
Si como eso dijo :"Hay sectores que no quieren que la UCR siga siendo un actor central"
a lo que le respondo :
Si, se llaman votantes.
es obvio que hay cosas que no comprende muy bien como funcionan

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