Volteando la zoncera que dice que más Estado es peor para la economía real.

En los últimos días no enteramos que el gobierno está retirando recursos de la economía real. Por ejemplo recortando asignacionales familiares a los chicos de zonas vulnerables de nuestro país en el orden de un recorte de hasta 1850 pesos por chicos. Esto ahorraría para el Estado un número entre 5.000 y 7.000 millones de pesos.

Recordemos que el Estado gasta en intereses de deuda cerca de 1.000 millones de pesos por día, y otro tanto en intereses de Lebacs (el primero se está agrando más rápido de lo que se achica el segundo).

A este ajuste hay que sumarle el recorte en Ciencia y Tecnología (Invap, Inti, Inta, Conicet o incluso el recorte en transferencias reales a universidades nacionales).

Se trata de una ingente masa de dinero, a la que se puede sumar el congelamiento (por no decir más ajuste) de AUH y jubilaciones. Los despidos en varias áreas del Estado, despidos, también lastiman los vasos comunicantes entre impuestos y redistribución del ingreso con equidad.

Todos los que acabamos de nombrar son sectores que toman sus ingesos para operar en la economía real, lo mismo ocurre con las tarifas que toma parte del ingreso de las familias para consumo, y lo convierte en renta energética, que en muchos casos termina en fuga de capitales.

Se trata de un ajuste de la economía real. Y siempre que se ajusta ocurren dos cosas: un gasto menor dentro de la redistribución del ingreso que realiza el Estado, por un lado, y contribuyentes que tienen que aportar menos recaudación, empeorando esto también la distribución del ingreso.

Entonces lo que hace este gobierno es una ingente transferencia de recursos desde los sectores populares hacia los sectores concentrados del capital, con preminencia del capital transnacinalizado y que disfruta una autopista de fuga de divisas (formación de activos externos), cosa que presiona el precio del dólar y entonces el sistema, sin embargo, convive con tasas de interés más altas.

En la medida que el gobierno no comprenda que un flujo sustentable en el ingreso de los sectores más humildes debe vincularse a una menor renta extraordinaria de los sectores transnacionalizados, el camino es de inevitable perjuicio social creciente. (Por supuesto que no sirve cobrar impuestos cada vez más altos, debe encontrarse un punto de equilibrio, similar a 2011 por ejemplo, pero de ninguna manera funciona bajar impuestos cada día, lo cual se demuestra con datos.)

Esto puede modificarse, y para eso hay que pensar en otro modelo, uno que apuesto a la ciencia, la tecnología, a la ganancias de empresas nacionales y al ingreso popular sustentable. No parece que el gobierno actual sea capaz de hacerlo, porque desde que llegó ejerce el gradualismo de ir cada día para el otro lado.

Como puede verse (datos actuales del Ministerio de Trabajo en base a Sipa) entre 2003 y 2015, la herencia fue la creación de empresas privadas. Mientras que actualmente, junto con el Estado que ajusta, se destruyen empresas netas.