Saca el tigre que hay en vos, champ

(El texto que sigue lo escribí en 2004, lo comparto)


Latinoamérica y el Sudeste Asiático


En Latinoamérica el proceso de disciplinamiento de la mano de obra al interior del taller se puede distinguir con la entrada de empresas transnacionales (ETN) con estrategias locales en el marco de un modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI). A partir del establecimiento de las ETN en los países latinoamericanos se difunden los preceptos básicos del fordismo en materia de regulación del trabajo y la producción. La ISI, históricamente, actuó como una respuesta a los ciclos económicos internacionales, principalmente, de los países agroexportadores en vías de desarrollo ante el cierre de las importaciones en los mercados externos (comúnmente en el marco de crisis económicas).


La apertura hacia la inversión extranjera directa (IED) con un escaso control del estado, se realizaba desde el establecimiento de las ETN orientadas al mercado interno. La mayoría de las veces estas grandes empresas introducían tecnología vieja y probada en los países de origen, aprovechando la dimensión de los mercados internos. Así, la producción orientada hacia el mercado interno sumada a una protección comercial fuerte no fomentaba la búsqueda de una alta competitividad ni una profunda regulación de la inversión productiva.


Esta situación derivó en el desarrollo de una industria altamente protegida y poco tecnificada con tecnología vieja y probada. Los productos que se comercializaban eran atrasados en relación con los países avanzados. El grado de inversión en innovación de nuevos productos era bajo. Por lo tanto, se trataba de un modelo productor de bienes y servicios de una calidad relativamente inferior a la existente en el mercado internacional (con industrias internacionalmente poco competitivas).


En el sudeste asiático, en cambio, una masa salarial relativamente alta y una distribución del ingreso mucho más equilibrada que en Latinoamérica dinamizaban una estructura productiva (Amsden) más acorde con la producción en masa que realizaban los países avanzados. Por eso el desarrollo fue acompañado de un proceso inflacionario, aunque menor y con un rol relevante del Estado. Esta mayor distribución del ingreso era coherente con una política ofertista –donde el estado incidía en la determinación de los precios–. Por lo tanto, en esta zona se podían colocar en el mercado interno productos de mayor valor agregado. En Corea y en Taiwán el estado tenía un plan para generar los pilares del escenario donde los protagonistas serían la regulación de la demanda agregada y las tasas de inversión-, el control de los precios y un estímulo de la innovación tecnológica mediante un importante direccionamiento por parte del estado (cosa que, además, disciplinaba al capital).


A su vez en el sudeste asiático se dio un proceso de regulación de las importaciones y de la IED (cosa que también se hizo en México y Brasil), al tiempo que se favoreció la llegada de empresas importantes como la automotriz Nissan. Estas regulaciones favorecieron la inversión interna en innovación tecnológica por parte de empresas locales.


Es central, además, notar que los países latinoamericanos tienen una importante producción de bienes primarios cuyo excedente destinan a la exportación. Así, el modelo de ISI en Latinoamérica tiene un sector que provee las divisas que no es el mismo que el sector industrial que las necesita para la importación de bienes de capital. Generándose una lucha de intereses entre estos sectores por influir en la mediación del estado sobre la política cambiaria y convertirse en el agente articulador de tales divisas (Katz y Kosacoff).


En el caso del sudeste asiático es el mismo sector industrial que exporta y genera las divisas necesarias para reproducir el modelo de desarrollo: exportación orientada hacia la industrialización (EOI), gracias a la presencia de un estado activo existió un círculo virtuoso donde la industria se desarrolla localmente haciéndose competitiva. Como se puede apreciar gracias a lo señalado en estos dos últimos párrafos la base de cada uno de los procesos fue distinta.


En otro orden de cosas, la composición del gasto público acompañó mucho mejor el proceso en su conjunto que en Latinoamérica donde se pueden constatar la mala asignación de recursos y ciertas ineficiencias en la implementación de políticas industriales específicas. En el auge se favorecía el ingreso de nuevas empresas en vez de aprovechar los beneficios económicos para propiciar una suerte de difusión tecnológica interna que haga más competitivo al sistema productivo. Así se permitió la entrada de capitales extranjeros (shock de oferta de capitales extranjeros) con lógicas de renta financiera (D-D’) que dañaron la economía y generaron la crisis del modelo hacia los años ochenta (Singh).


En el sudeste asiático se puede hablar de un modelo industrial puro, ya que el financiamiento de la inversión para industrialización venía del mismo sector interesado en desarrollarse. El estado favoreció la productividad y reguló la entrada de capitales externos equilibrando la relación entre el sistema productivo y el financiero. Lo cual es una política keynesiana de regulación sobre la tasa de inversión para favorecer sectores específicos.


El Estado de bienestar


Hay que destacar que si bien se entiende al estado de bienestar como la protección social de las personas que no pueden integrarse al sistema productivo, sería imposible para el estado llevar adelante eficazmente esta política si no se mantiene proactivo en resolver el conflicto de la relación entre el capital y el trabajo en todos sus aspectos (cfr. Amsden; Esping–Andersen).


El estado es el gran protagonista de la época en ambos escenarios. Ya sea por acción o por omisión (intervención pasiva). La calidad de la intervención del estado es clave en varios aspectos: industrialización tardía, distribución del ingreso, disciplinamiento del capital y el trabajo y en la generación de productividad y competitividad de la economía en general (Amsden). En el tratamiento del tipo de intervención del estado reviste gran importancia el estudio de los plazos de los objetivos de las políticas públicas implementadas. Políticas de más largo plazo como las aplicadas en el sudeste asiático impactan sobre la estabilidad y el crecimiento económico generando una espiral ascendente en la economía.


A su vez, el rol del estado sobre la cuestión social es central ya que en esta época los beneficios sociales redujeron la compulsión al trabajo quitando de la esfera privada el control sobre los trabajadores (Armstrong et al) y permitiendo con mayor o menor grado la reproducción social fuera del mercado (Esping-Andersen).


Tanto en América Latina como en el sudeste asiático el estado fue productor. Pero mientras en Latinoamérica se producían bienes y servicios intermedios en el sudeste asiático se generaban bienes finales con precios asignados desde el estado para mantener la economía saludable. Por otro lado, la economía mixta (principalmente en Taiwán) fue clave en la industrialización tardía (Wade) del sudeste asiático y no tanto en Latinoamérica. Además en Corea y Taiwán se le ponían objetivos a las firmas privadas lo que evidenciaba una mejor y mayor calidad de regulación productiva que en los países latinoamericanos.


En América Latina, con un modelo –ya mencionado– de dos sectores en pugna (Katz y Kosacoff), las devaluaciones cumplen la función de garantizar el mercado interno y la competitividad, pero genera inflación, fenómeno que la mayoría de las veces repercute en una concentración del ingreso (la referencia más importante es la de Argentina). Esto, sumado a lo anterior (tipos de productos producidos), potenció las exportaciones primarias y llevó a un claro deterioro en los términos del intercambio (Katz y Kosacoff; Ellison y Gereffi; Singh; Ominami).


A su vez, el estado en Latinoamérica cumplió un rol clave en la contención de los avances obreros que reclamaban por una distribución del ingreso más equitativa. La importante movilización política de estos sectores muchas veces generó una reacción autoritaria e hizo vigente una relación de tensión constante entre el capital y el trabajo. Esto no es muy distinto en el sudeste asiático.


Pero en el sudeste de Asia el estado prestó una importante atención sobre el salario indirecto (vía vivienda, salud, educación, seguro social y plan de jubilaciones) que apagó en gran parte las tensiones entre el capital y el trabajo, ya que era una forma de aumentar el salario real (vía salarios indirectos). El estado otorgó subsidios a la producción en el marco de un plan global con políticas industriales funcionales (Wade) para aumentar la productividad y la innovación tecnológica, resultando –junto a una correcta política de IED, salarios y educación orientada a las necesidades productivas– en el aumento de los beneficios. Este esquema generó para la economía del sudeste asiático una importante competitividad donde el comercio exterior fue la base del crecimiento, y le permitió a la economía pasar de un sistema EOI primario a uno con industrias pesadas (y químicas) (Ellison y Gereffi).


Mientras Latinoamérica a duras penas logró diversificar su producción para pasar de la fácil ISI a una secundaria, pero nunca logró sustituir la importación de bienes de capital ni la entrada de tecnología vieja por parte de las ETN. Las políticas industriales fueron específicas y –junto a una mala política de precios– no se pudo incidir correctamente sobre toda la estructura productiva como en el sudeste asiático.


Se puede observar que en el sudeste de Asia la integración con el mercado internacional fue orquestada desde el estado para potenciar la competitividad relativa y la productividad interna. No así en Latinoamérica (quizá Brasil y México puedan ser una excepción de esto) donde el modelo de ISI se basó en las posibilidades exportadoras del sector primario teniendo que atravesar varios cuellos de botella en el sector externo con las debidas consecuencias para la disponibilidad de divisas.


Finalmente


A partir de lo anterior, también se puede agregar que el proceso dado en Latinoamérica colapsó a la luz de lo ocurrido en los años ochenta mientras en el sudeste asiático la crisis no sobrevendría sino hacia fines de los años noventa. Ello porque la integración de la economía al mercado mundial fue fuerte en el sudeste asiático al tiempo que se protegió eficazmente la economía de los shocks externos y se generó una industria competitiva mundialmente. El estado allí tuvo una autonomía que nunca se alcanzó en Latinoamérica (aunque los casos de Brasil y México son muy meritorios).


Otro de los problemas del desarrollo latinoamericano fueron los relacionados con el financiamiento. El estado se endeudó sin objetivos industrializadores de largo plazo, a diferencia del financiamiento existente en el sudeste asiático donde el capital se realizó en el marco de un proyecto productivo global de mediano y largo plazo.

Comentarios

Algunas observaciones a mi entender:
El fenómeno de los reclamos sindicales o de los laburantes:
En Asia siempre se intentó (y se intenta aparentemente) desarticular la formación del sindicalismo, vía el palo (Corea, China) o vía roscas (empleo de por vida Japón), es entendible dado que la “ventaja comparativa” artificial , de los dos primeros fundamentalmente, pasaba por la mano de obra barata

Nuestro país en este aspecto es una anomalía no sólo en AL sino Asia inclusive, la “contentiosidad” laboral es una característica legada allá en el tiempo, y anterior al general que después se convirtiera en dictador

la regulación de la demanda agregada y las tasas de inversión
Y si, no se cuanto de pedo o planificado, han sabido como regular este tema y han tratado con éxito que el “american way of life” resumible en el consumista la casa y el auto propio, no se copiara cosa que no ha sucedido con AL y que de alguna forma permitió que se generaran nichos de ciudadanos de 1er. mundo (empleados de esas ETN + profesiones liberales al calor de estas y de la alta burguesía de las ciudades) rodeados de barbarie subdesarrollada. Por el contrario han sabido estimular la demanda sin perder esa austeridad cultural u obligada dando como resultado una sociedad muchos más homogenea (no tantos de ciertos caceranabos y lúmpenes a la vez)

Sobre el ”importante atención sobre el salario indirecto” y siguiente
De acuerdo a lo que tengo entendido las mejoras en los distintos sistemas (sobre todo salud) sobrevinieron bastante después y tras la consolidación de la industrialización, al extremo de considerar como suntuario el gasto en salud (Corea) o las jubilaciones que, al menos por esa época, se pagaban un monto todo junto alcanzada la edad. Estas dos características reforzaban esa peculariedad oriental-si la tienen- a ahorrar, reforzada por políticas tendiente a ello. Y, no está demás decir, que el toco pasaba sin mucho trámite al financiamiento de "los amigos del poder"

Saludos


PD:¿preparado para le batalla del abismo de Helm?
Hache dijo…
Preparadisimos. Ja.

Tanto que voy a empezar a moderar comentarios agresivos. Se puede disentir sin agredir.

La mano de obra fue barata, y base de la competitividad. Pero la difusión del trabajo permitió una escala basada en demanda interna que acompañó las EOI...

La pregunta es ¿hasta dónde tiene sentido demorar distribución y salarios en función de la industrialización, si ésta no encuentra mercados en el exterior suficientes para colocarse?
Alcides Acevedo dijo…
Ahá... una pena: son ignorantes y encima se ofenden con facilidad.

Es patético, me parece que no se entendió, pero bueno, vemos hoy en día cómo se desarrolla China ¿apostaron al mercado interno? ¿apuesta al mercado interno Bangladesh?

Bueno, así eran Japón, Corea y Taiwán, con ver las tasas de ahorro de esos tipos durante el período de mayor crecimiento alcanza para entender que no era el mercado interno el impulsor del desarrollo.

Y es difícil encontrar mercados para colocar tu producción industrial si no producís algo que tenga demanda y a precios razonables.
Ja ja...

Lo felicito don hache porque la verdad tiene razón, el método del blog Abel es saludable

Lo que pasa es que, me parece, no se plantearon esa pregunta o situación, no sería una cosa o la otra o una cosa para después la otra, se trató en el caso de los páises asiáticos (los tigres/tigrecitos y lo que sea ahora y otros también por otros lares) de encontrar un laburo sustentable para poder vivir dignamente. El mercado interno se dispuso como un coto de caza para entrenamiento

Su idea fue explícitamente vivir de lo que se vende al exterior, primero con la mano de obra como ventaja comparativa (y primordial o unica), después, agregando valor invirtiendo en tecnología e I+D que imagino devino como consecuencia del mismo proceso.

Si la pregunta pasa por propiciar el consumo como fuente de bienestar, me parece que ello se debió principalmente a la “contentiosidad obrera” que, de acuerdo a la tesis de Artemio, aumenta conforme el incremento y mejora del empleo

Me consta por dichos propios de los gobernantes que he leído en el caso coreano, que la regresión en la distribución del ingreso fue adrede. No se si ésta fue un paso para cumplir un supuesto objetivo de desarrollo para su población

Saludos
Apareció un "indignado" ja ja..

Los yankis sí se basaron en su mercado interno, por otro lado en algún momento los chinos no podían recurrir al mismo por que eran todos montaraces (© Etchevere a propósito me imagino que aplaudista a rabiar en al rural ayer ¿no Alcidito?)
pero hace unos años atrás se vieron obligados a colocar parte de su producción destinada a exportar en su mercaod interno

Y otra taradez contradictoria en el caso del Alcidez y muy cuestionada de la ortodoxia que tiende a poner el carro delante del caballo: que el ahorro debe ser muy grande y previo a la inversión.

Para la mitad de la biblioteca convenientemente archivada, el ahorro aumenta conforme el crecimiento de la demanda agregada, es una consecuencia y que debidamente canalizado motoriza el círculo virtuoso

¡Basta de mentira Alcidistas!

Ahhh che Alcidez no te olvides medir el consumo de carbón, además del de acero e hierro para "medir" la reprimarización (mamita lo que son las supersticiones)

PD: ¿qué le parece don hache mi respuesta al comentarista que me precede? Ojo que me costo mucho contenerme ja ja.. Saludos
Mariano T. dijo…
Fue exactamente al revés. La industrialización de Oriente se basó en bajos salarios, nulos derechos sindicales, escasas prestaciones, etc, por lo menos hasta lograr el despegue en exportaciones industriales, porque el mercado interno les importaba un cuerno.
Esos trabajadores sobreexplotados, por un tema cultural tenían igual una alta tasa de ahorro.
Recién después de unas décadas, cuando estan exportando groso, suben los salarios, y quedan obligados a subir la calidad y la productividad porque les suben los costos laborales.
El Estado? Al principio lo que hizo fue planificar metas junto con los industriales, y sobre todo poner en caja a los sindicatos.
No es el modelo más interesante para nosotros
Hache dijo…
Hasta Alcides es más claro, y más incisivo, si no putea. Muy bien.

No quise decir que el desarrollo estaba basado en el mercado interno en los de Asia, sí dije que había cierto mercado interno, que balanceaba y fortalecía la escala.

Si se entendió otra cosa me disculpo. Lógicamente, si se quiere mantener el tipo de cambio competitivo no se puede distribuir el ingreso, porque eso genera infla.

Sí, la baja del desempleo, es clave, como decía Kalecki...


http://yaesta.blogspot.com.ar/2013/08/la-felicidad-del-pueblo-coger-o-tener.html
Mariano T. dijo…
Querés redistribuir el ingreso? Muy bien, pero no pidas una industria exportador tipo Extremo oriente.
Es antitético.
Y don hache, durante los '70 Corea tuvo una alocada inflación sin descartar la influencia de la crisis del petróleo pero ¿no habrá habido algo de inflacion cambiaria (© Diamand)?

Y si, según Kalecki el grado de monopolio delimita la distribucion del ingreso (para pensar como dirían en la MAK)

Con todo, otra muestra más que la inflación NO ES un impedimento para ganar en la distribución del ingreso.

Marianote los mercados interno SI IMPORTABAN sino no los hubieran cerrado, el objetivo era el que señalé

No se puso a ningún sindicato en caja por que prácticamente NO EXISTÍAN, el "trabajo de por vida" impidió, incluso, la formación por ramas

Las mejoras sociales vinieron por la creciente conflictividad, los costos salariales fueron por detrás de la productividad. Y no, la productividad aumenta conforme al crecimiento y su consecuente dinamismo (Learning By Doing) y eso permite mejoras posteriores de los sueldos, otro que pone el carro delante de los caballos

Bueno respecto al "modelo interesante para nosotros" el "contratador de montareces" Etchevere, tu vocero de la patria Marianote, le agradaría de sumo placer. Y no me morfo tu aseveración progre....

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