¿Qué decimos cuando hablamos de igualdad?

"Sabemos que el mercado organiza económicamente pero no articula socialmente, debemos hacer que el Estado ponga igualdad allí donde el mercado excluye y abandona."

Néstor Kirchner, 2003.

¿De qué hablamos cuando nos apasionamos defendiendo la lucha por la igualdad entre las personas? De muchas cosas. 

Pensar la igualdad implica pensar la desigualdad. El ingreso, la riqueza, la clase social, el género, el origen étnico, la nacionalidad, las capacidades motrices o mentales, la religión, las creencias, la personalidad, el acceso a derechos, el acceso a servicios públicos y privados (por cuestiones distintas que las anteriores), las oportunidades de crecimiento, entre otras tantas. 

En la Argentina la desigualdad es uno de los problemas principales, a pesar de la importante recuperación que existió en los últimos 8 años. Pensar estratégicamente una solución implica pensar de manera integral. 

Por eso, antes que las políticas específicas o sectoriales, lo más importante es pensar un proyecto de país integral. Pensar primero en el todo y después en la partes.

Toda construcción debería ponerse como horizonte la manera como se combate la desigualdad; desde la construcción del aparato del Estado hasta el modelo económico que conduce la economía.