Liberalismo igualitario o populismo de mercado

¿Alguna vez trataron de llevar una bolita de punta a punta de una regla sin que se caiga, haciendo equilibrio?

La discusión que enfrenta al neoliberalismo con el populismo suele estar viciada por excesos según quién la comente. Si se trata de una persona a favor del Estado, como bien podría ser yo, es común que se le busque la vuelta para darle duro y parejo al neoliberalismo. Y no es para menos (?). Si quién comenta adopta una mirada ortodoxa se va a olvidar los problemas del neoliberalismo y jugará con críticas al Estado distribuidor de recursos, le llamará, así, populista, de manera peyorativa.

En este post voy a plantear algunas ideas que buscan evitar el debate de palabras, para entrar en el debate del desarrollo, más estructural, a partir de tendencias y evoluciones. Casi que la idea es no caer en ni un cosa ni en la otra, de las comentadas en el primer párrafo. Aunque, claro, el neoliberalismo no ayuda a no recharzarlo. Je. Pero como fuere, el equilibrio no existe, hay que llevarlo, en todo caso: todas las posiciones son de equilibrio, si además de la racionalidad económica se contempla el poder político de los actores económicos, que llevan las cosas a uno u otro equilibrio.

Tengamos en cuenta que:

  • La Alianza Pacífico es Chile, Colombia, México y Perú. Costa Rica está en proceso de incorporación.
  • El Mercosur es Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Bolivia y Ecuador están asociados, y podrían incorporarse.

Además recordemos que:
Las explicaciones del desarrollo no deben descansar en variables macroeconómicas aisladas. En el caso argentino, a la luz del desarrollo evidenciado en Australia y Canadá, se debe prestar especial atención al comportamiento de la estabilidad macroeconómica general y duradera, a la relación entre distribución del ingreso e inflación, y a los niveles de endeudamiento externo (manejables o no).

Click en los gráficos para agrandar.



La cuenta corriente del balance de pagos, registra la medición valorizada (en dólares o sobre el PBI de cada país, como en este caso) de todos los ingresos y egresos de mercancías, gastos de fletes, remisión de utilidades, etc. Un saldo de cuenta corriente mayor a cero implica ingreso de dólares (divisas en general) por estos rubros. La otra cuenta es la capital y financiera. Cuando se habla de superávits gemelos se hace referencia, además del superávit fiscal financiero, al saldo positivo en divisas contemplando todo el balance de pagos, lo que genera crecimiento de reservas del BCRA, en el caso argentino. Por ejemplo, el saldo negativo de cuenta corriente que se atravesó en los 90s fue compensado con endeudamiento. 



El desempleo no tiene mayor explicación, sabemos qué es. Es interesante mirar qué países han mostrado más volatibilidad, con mayores extremos.



El grado de exportaciones de cada país en relación al tamaño de su economía nos muestra cuánto produce cada país para exportar, y cuánto para su mercado interno. O al menos nos aproxima a ese dato. Mirar la evolución nos permite también acceder a un approach de la performance política en el tiempo de los sectores exportadores de cada país, en el establecimiento de las políticas del comercio exterior, del escenario productivo y del grado de fortalecimiento de la demanda interna abordada por cada Estado.



La mirada ortodoxa suele hacer mucho hincapié en el crecimiento del PBI per cápita. Suelen mirar sobre todo el crecimiento del país, y lo comparan con la cantidad de personas. Que no deja de ser un promedio, o sea que, si hay 10 pollos y 5 personas, hay 2 pollos por persona, sin importar si los 10 pollos son de una sola persona. 




La mirada heterodoxa mira con mucho detenimiento el Gini de cada país: la distribución del ingreso. Aunque no tan aislado del resto de las variables. Además no es lo mismo repartir muy bien poco, que repartir muy mal mucho.

La pregunta que se busca responder mirando estos gráficos es ¿cuánto le conviene a un país liberar las fuerzas del mercado para mejorar el clima de negocios, y cuánto profundizar la intervención del Estado para mejorar la inclusión social? ¿Cuánto de una estrategia entorpece a la otra? ¿Qué hacer entonces?

Por un lado, los distintos países que conforman la Alianza Pacífico, más neoliberal, se orientan al entramado institucional que permite la libertad de decisión en los negocios, dejando que el mercado asigne recursos, libremente, y abriendo su comercio exterior. Por otro lado, el Mercosur busca profundizar los mercados internos, poniendo al Estado a redistribuir recursos con mayor fuerza.

Como se puede ver en los gráficos, mirando evoluciones y últimos datos, no hay una verdad revelada, esto es así porque en todos los casos hay grises. Sí se puede ver que algunas estrategias fueron mejores que otras. La Argentina, uno de los países ricos de AL, estaba en un extremo que cabía recuperar. Cada país es distinto, tiene sus recursos naturales, su historia, su cultura.

Estilizadamente, recortando sólo a las decisiones de inversión internas, si hubiera puro neoliberalismo la explotación mayor, los sueldos serían serían bajos, habría inversión, y la economía crecería pero con poca redistribución, y alta pobreza. En el populismo puro, la distribución se mejora, las inversiones bajan (riesgo presunto, miedo empresario y globalización, mediante), la economía se achica, y la pobreza aumenta. El capitalismo tiene esa magia, la mayoría de los caminos, de los modelos, en extremo, pueden tener el mismo resultado de pobreza y malestar social.

El neoliberalismo termina en explosión social y el populismo en... neoliberalismo. El objetivo es romper con esto.

¿Entonces? Entonces, la política correcta es saber manejar los grises, las oportunidades coyunturales, con el propósito de generar inclusión e igualdad, saber construir instituciones en el momento justo, negociando y pactando con los actores pertinentes, para que haya crecimiento con inclusión. Porque los extremos pueden llevar al mismo resultado inconveniente.

¿Alguna vez trataron de llevar una bolita de punta a punta de una regla sin que se caiga? Bueno, eso. Cuando la bolita se va para un lado, hay que inclinar un poco para el otro para que no se caiga. Pero sólo un poco, sino se cae. Si se va mucho, primero hay que ir mucho para el otro y después estabilizar. Creo que la Argentina, entre otros países de AL, transita ese momento, el de estabilizar, el de permitir ciertas libertades para promover la inversión de capital, mientras se sostienen las políticas de inclusión, que no agredan a ese capital. Ya se fue mucho para un lado en los 90s, y en esta década bastante por suerte, ya se estabilizó yendo fuerte para el otro. Ahora toca que el Estado ayude a estabilizar, a crear instituciones que orienten sin limitar el capital hacia la industria, que genere mayor valor agregado, más trabajo y mejores sueldos, estabilizando a la vez el balance de pagos.

No es fácil. Porque la Argentina tiene históricamente problemas en el sector externo y los actores del país no cambiaron, muchos son los mismos de siempre, y otros como si lo fueran: Techint, Cargill, Toepfer, Bunge, Dreyfus, A.C.A, Clarín, Nidera, A.D.M., Molinos Río de la Plata., Telecom, Carrefour, Arcos Dorados, Pan American Energy, Petrobras, la Barrick, Arcor, VW, AGD, Macro, Galicia, Banco Río, el Citi, entre tantos otros. Pero con las instituciones correctas, que permitan hacer negocios y evitar los extremos, quizá se pueda avanzar con crecimiento, desarrollo e inclusión simultáneamente.

El desafío es generar tendencias positivas, permanentes, con baja volatibilidad. 

Comentarios

Y si, pero e' jodido practicar "keynesianismo" (¿?) en un océano de neo liberalismo con alguna que otra isla porái...

Lo que si es claro es que hoy más que nunca " liberar las fuerzas del mercado" no nos conduce a lo que buscamos

En fin, tampoco nadie dijo que fuera facil con lo cual si se hace se hará a nuestro modo sino... hay que buscarle la vuelta

Saludos
Hache dijo…
Silez, no existe en la historia un proceso de inclusión real sin Estado. Por eso defendemos al Estado, su rol como distribuidor equitativo del ingreso y conducción de la protección y el bienestar social.

Pero no estamos revolucionando el capitalismo, sino que queremos que sea un capitalismo justo. Eso requiere negociar con el capital.

El Estado tiene la facultad de conducir los lineamientos, el escenario donde se desarrollan los negocios y se realizan las actividades productivas con mayor o menor trabajo.

Con este marco, la vuelta que planteo es no tener un Estado reactivo, que cobra impuesto a mayores ganancias una vez que se conocen las ganancias(cosa que me gustaría pero no está funcionando), sino uno proactivo que establece, pacta y acuerda a partir de cuando recaudará más y para qué. De manera tal de bajar el miedo a invertir (le llamé miedo, pero ponele si queres "extorsión de no invertir").

Busca ser un debate, claro está
Si, de acuerdo, pero el tema es que precisamente ese "capitalismo justo" está fuera de los intereses de los grandes capitales, y con el esfuerzo del gobierno solamente, no alcanza.

Es un tema ese de crear el microclima para que los schumpeterianos inviertan -que cita recurrentemente Ferrer- por que está visto que con las buenas ganancias, no les alcanza o no cumple sus espectativas.

A mi me parece que no hay la suficiente rosca para los privados nacionales, que son PyMES en su gran mayoría y que, de acuerdo lo que uno lee porái, muestran algún reflejo de "animal spirit". (ojo el uso de dicho término no implica patriotismo ni empatía con los laburantes)

A los grandes foráneos, selectividad plena. El tema es con los que ya están

Saludos
Mariano T. dijo…
La inversión especulativa (que bien puede ser en producción o extracción, pero que es especulativa como comportamiento, soporta riesgos, "modelos" extraños, populismos varios, etc, en la medida en que tenga altísimas tasas de ganancia.
La inversión seria se conforma con menores ganancias, pero quiere seguridad absoluta contra la expropiación, ya sea del capital o de las ganancias. Se da la paradoja de que cuando dejás repatriar ganancias, las dejan adentro, y cuando lo prohibís, se desesperan por sacarlas.
En la vida hay que elegir.

Post más populares

Privatizaciones en la Argentina, triste historia de los 90s

¿Cómo se calcula el impuesto a las ganancias (cuarta categoría)?

Necesidades básicas insatisfechas (NBI) por provincia

Las provincias: calidad de vida de su población. Una comparación

Carrera de salarios y precios, en el paisaje de los relativos

Gráfico de Deuda Externa Pública Argentina

Cantidad de empresas en la Argentina por sector y provincia. Mención en empresas industriales. Desafíos

Si el barco llega entero no lo van a poder hundir

Democracia para todos. La Constitución de 1949

Balance de Pagos de la Argentina - Sector externo.