Borda. Violencia y represión en la Ciudad
Muy breve.
He escuchado que algunos hablan de violencia por parte de los agresores a la Metropolitana. Que lo diga "un ciudadano de a pie", sólo me distancia ideológicamente pero no es tan grave, que lo diga un funcionario es tremendo. Y mete miedo, además de goma (o plomo).
Es conceptualmente inadmisible para una sociedad pacífica, que los funcionarios digan esas cosas, de este modo faltan a sus deberes.
Todos sabemos que cuando existe una protesta social no debe acercarse la policía si se quiere evitar un enfrentamiento físico. Existe más violencia en mandar a la policía a cuidar la apropiación de un espacio público, con una protesta social emergente, que en la misma policía, que hace, a su discutible manera, lo que le piden.
Pero eso no es todo, el gobierno de la ciudad inicia la violencia destruyendo un espacio público dedicado a la salud, y no conforme con esa violencia además reprime.
Hay dos hechos violentos aquí, la toma del espacio público de salud, un taller del Borda, sin consenso social, y la represión misma. Todo debería ser revisado.
El conflicto no se reprime, se canaliza políticamente, se convoca a los actores sociales en pugna y se los persuade, o bien se va para atrás con la decisión política. Eso sería democracia. O por lo menos la democracia que cabe defender.
He escuchado que algunos hablan de violencia por parte de los agresores a la Metropolitana. Que lo diga "un ciudadano de a pie", sólo me distancia ideológicamente pero no es tan grave, que lo diga un funcionario es tremendo. Y mete miedo, además de goma (o plomo).
Es conceptualmente inadmisible para una sociedad pacífica, que los funcionarios digan esas cosas, de este modo faltan a sus deberes.
Todos sabemos que cuando existe una protesta social no debe acercarse la policía si se quiere evitar un enfrentamiento físico. Existe más violencia en mandar a la policía a cuidar la apropiación de un espacio público, con una protesta social emergente, que en la misma policía, que hace, a su discutible manera, lo que le piden.
Pero eso no es todo, el gobierno de la ciudad inicia la violencia destruyendo un espacio público dedicado a la salud, y no conforme con esa violencia además reprime.
Hay dos hechos violentos aquí, la toma del espacio público de salud, un taller del Borda, sin consenso social, y la represión misma. Todo debería ser revisado.
El conflicto no se reprime, se canaliza políticamente, se convoca a los actores sociales en pugna y se los persuade, o bien se va para atrás con la decisión política. Eso sería democracia. O por lo menos la democracia que cabe defender.
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