Trabajadores y empresarios. Cuantificando la realidad.

Casi cómo un juego, ¿de qué habla la presidenta cuando dice que debemos articular a los trabajadores con los empresarios?

Veamos, algunos datos existen.

Rastreando por ahí encontramos poco menos de 2700 sindicatos en la Argentina (1350 tienen personería, el resto sólo están inscriptos), que pueden ser sindicatos o uniones (1er. grado), federaciones (2do. grado) y confederaciones (3er. grado). Dentro de estos se hallan casi el 66% de los trabajadores, que son los trabajadores registrados. Recordemos que la Argentina tiene una Población Económicamente Activa de cerca de 17 millones de personas.

Además, existen no menos de 800 cámaras empresariales (1er. grado) que superponen ramas, regiones y productos, a las que habría que sumarle federaciones (2do. grado) y confederaciones (3er. grado) y alguna que otra más como la Asociación Empresaria Argentina (AEA). En general las asociaciones son mesoeconómicas o sectoriales. Algunas, como AEA, son de carácter macroeconómico, ya que tienen miembros de distintos sectores, y naturalmente, sus lobbys son macroeconomómicos.

Una pregunta sin respuesta es ¿cuál es la representación real que expresan estas organizaciones, sobre el conjunto de empresarios y trabajadores? Más allá de esa respuesta, es bien cierto que estas organizaciones le marcan la cancha a todos los jugadores.

Cuadro: cantidad de empleo registrado por tamaño de empresa y cantidad de empresas por tamaño.


En la Argentina actual, primer trimestre de 2011 (el cuadro anterior tiene datos de 2010, que son los últimos para cantidad de firmas), hay más de 7 millones y medio de empleos registrados (18% del sector público y 82% del privado). Para un informe detallado sobre la evolución provincial del empleo registrado y de la cantidad de empresas, entre 2001 y 2010 (censos), click acá.

En general, cabe suponer que el empleo registrado está todo sindicalizado. Y que los empresarios son los que después negocian sus intereses. De todos modos, existe un gran universo que no participa activamente y es tomador de las decisiones y acuerdos alcanzados por los sindicalistas y empresarios (o representantes de estos últimos).

Como fuere, vamos a ver algunos números. La foto de cada provincia de empleo registrado y cantidad de empresas. En los dos casos que siguen se muestran la cantidad de empleados y empresas por provincia, desagregados por empresas grandes y medianas. La línea total (en otra escala) muestra la importante relación que tiene la variable empleo con el empleo tomado por las empresas grandes (gráfico1).


Gráfico 1: Empleo registrado por provincia (click para agrandar).



Intuitivamente la cantidad total de empresas se mueve con una alta regresión lineal a la cantidad de microempresas, disminuyendo la relación en tanto uno mira empresas cada vez más grandes (gráfico 2).

Gráfico 2: Empresas por provincia



En el último gráfico vemos la relación lineal perfecta entre cantidad de empresas y cantidad de empleados registrados. Intuitivo. Lo interesante entonces es notar que no es lo mismo articular los intereses empresarios con los trabajadores en cada provincia o en la nación, no sólo en términos cualitativos (por sector económico) sino también en términos cuantitativos. Asimismo, cabe subrayar los pocos picos que tiene este último gráfico, lo cual indica la concentración regional de empresas y empleo que existe en nuestro país.

Gráfico 3: Comparación total de empresas y empleados por provincia (click para agrandar)




De todos modos, es interesante destacar que Cristina Fernández de Kircher se ha puesto por encima de toda disputa sindical. No para impedirla, claramente el Estado desde 2003 lideró los procesos de negociación. Sino para articularla de acuerdo a un Estado que debe conducir un crecimiento de la economía que abrigue a todos: y en este momento ese abrigo debe darse especialmente para todos aquellos que no tienen trabajo sindicalizado ni son empresarios. Juan Carlos Schmid dice que "en materia de lealtades, en este tiempo histórico ¿quién se atrevería a dudar de la adhesión a un “modelo de crecimiento con justicia social” de parte del pueblo trabajador, de parte de la CGT?". Frase que está en la vidriera, junto con los tuits de Facundo Moyano, luego de los festejos por el día del camionero.

Es fundamental seguir profundizando la distribución equitativa del ingreso entre estos sectores, pero contemplando que muchos de ellos se encuentran en buenas condiciones. Por eso el Estado debe ser fuerte para decidir qué sectores, qué sindicatos, incluso qué regiones hay que priorizar para consolidar un mayor bienestar social en el conjunto, y no sólo en esos sectores.

Porque aquellos que no tienen representación sindical, requieren del Estado para poder ingresar en los beneficios del modelo. En este sentido, se están haciendo cosas. La AUH bajó en su cantidad de beneficiarios porque consiguieron empleos formales. Ese es el camino. Ese es el desafío de la inclusión social conducida, articulada y liderada por el Estado.

Comentarios

Anónimo dijo…
gracias capo :)

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