Equilibrios, desequilibrios y juego democrático

Es una época conflictiva de la historia argentina, como absolutamente todas las épocas del país. Los momentos que dejaron un registro de tranquilidad en la memoria colectiva, son de hecho los peores momentos de nuestra historia, por cuanto el país siguió adelante expulsando y silenciando las voces -ocultándolas de los medios de comunicación y de la esfera pública en general- de los sectores más vulnerables de la sociedad.

Entonces, hoy asistimos a un extraño conflicto, donde se han visibilizado sectores y necesidades. Hasta ahí perfecto, lamentablemente, eso genera un rechazo de una parte de la sociedad, especialmente sectores urbanos pudientes.

El gobierno pelea por lograr un equilibrio en torno a una convergencia macroeconómica encolumnada detrás de un dólar a $8. Parece posible. A lo sumo, algunas décimas más arriba. Porque la negociación es furibunda. Obvio, hablamos de guita y poder, ¿qué quieren? En toda sociedad democrática, compleja, los equilibrios no son sólo económico (click acá para un post sobre la frazada corta y la EPD), los son sobre todo políticos. En este sentido todos los actores deben asistir a este equilibrio para que sea tal.

Hay sectores que se oponen a este orden de cosas y prefieren pujar por un orden más favorable. Sin ir más lejos el campo (especialmente sojero, pero también los productores de otros granos) se opone a liquidar las cosechas como manera de presionar por beneficios más altos, silobolsas mediante. En igual sentido los sectores productores de bienes orientados al consumo interno, con o sin salida exportadora, aumentan precios como forma de conseguir mejores beneficios (ver el caso de Shell). En el medio quedan los sectores vulnerables, los trabajadores, y la clase media en su conjunto.

Llama la atención que la clase media, mediante el voto, mediante la organziación social, no ayude a construir equilibrios favorables a la mayoría y a veces prefiera apoyar equilibrios más rentables para los actores económicos dominantes del sistema. Las razones no son sólo culturales, estas contradicciones son también responsabilidad del mismo gobierno que quiere conducir al Estado a un equilibrio que no termina de estar claro para -ni asimilado por- el ciudadano y la ciudadana, laburantes, de a pie.

La clase media tiene en este momento democrático de la historia, capacidad de arbitrar sobre la organización social y económica del país. Estuvo en contra de mayores retenciones al campo, está en contra de la infla (una de sus causas son los mayores ingresos de los sectores vulnerables), estuvo a favor del crecimiento con empleo y consumo, pero defiende el dólar barato para el turismo y el atesoramiento, aunque no está fuertemente en contra de la administración del comercio exterior, e incluso en algunos casos le parece bien. Una complejidad extraña. Donde los medios de comunicación juegan un rol, para mí menor en lo estructural, aunque agotador en el humor social. La clase media tuvo capacidad de decir hasta acá, y hasta allá. Ahora podría indignarse contra los aumentos de precios injustificados, eso sería alejarse un poco de los sectores empresarios (y forzarlos a invertir más, a liquidar exportaciones y a no subir tanto los precios).

Comentarios

Alcides Acevedo dijo…
Ja Ja, qué caradura ¿la clase "media" o la clase "mierda"?

Se pasaron 10 años despotricado contra la gente honesta, que trabaja y está fuera de las garras del clientelismo... ahora le reclaman "protagonismo"... evidentemente están desesperados...

Te repito Herrero: la mentira terminó, y no va ser culpa de la clase media, va a ser toda culpa de las inconsistencias del kirchnerismo, es una vergüenza, están desesperados buscando por aquí y por allá un poco de soja guardada... ¿por qué no le piden a las automotrices que traigan dólares? ells sí les deben al gobierno, financiaron TODAS sus "inversiones" de los últimos años con plata de ANSES... a tasa bien negativa, o que le pidan a las industrias de Tierra del Fuego que exporten televisores, o la industria textil, o la del calzado... no sé, que INVAP exporte un par de reactores Nucleares ¿ves? ahí tenés muchos dólares... Ja Ja...

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