¿Hay o no hay plan integral? ¿Importa?

Algunos parrafitos que me parecieron interesantes para sumar al debate de la realidad económica argentina (click para un post al respecto), que, como siempre dijimos, se dirime en el terreno de la política.


Miguel Peirano:

"-Se trata de un plan coordinado, no de encararlo desde un solo punto de vista. Hay que definir los objetivos cambiarios, los objetivos fiscales y en ese marco tener una política monetaria coordinada. Creo que los cambios deben ser graduales para evitar shocks, pero, fundamentalmente, ser explícitos y marcar un horizonte. Me parece que lo que reclaman los actores económicos es previsibilidad, explicitación y de mínima poder tener previsión para los próximos dos años por parte del Gobierno. Creo que las expectativas de cambio político para 2015 generan expectativas favorables en términos económicos. Hay que recorrer la transición con previsibilidad y en el orden macroeconómico por lo menos mostrar un cambio de tendencia y un grado de coherencia. 
-Creo que hay un cambio que merece considerarse que más que económico es institucional. Me parece que la Secretaría de Comercio Interior, con Guillermo Moreno a la cabeza, tenía una conducta permanente vinculada a la falta de reglas, a la falta de normas, a la falta de respeto y a los atropellos o amenazas a los actores económicos.

-Más allá de los porcentajes, lo central es entender que si existe una inflación muy elevada son tan justos los reclamos salariales para conservar el poder adquisitivo como dificultades que plantean los sectores empresarios o las economías regionales respecto a la competitividad. Este tipo de situaciones se resuelven con un Estado que reconoce el problema y lidera las soluciones. No se va a resolver desde la relación gremios-empresas porque cada sector plantea sus dificultades.
Peirano me llama la atención por dos razones. La primera, sus puntos de vista no tienen mucho que ver con los de Massa, Redrado y Aldo Pignanelli. La segunda, cuando uno limpia lo que es discurso político y pasa al terreno de las propuestas concretas se encuentra con pocas diferencias con el gobierno. Ponele.


Macrismo:

"En este punto, algunas divergencias fueron motivo de discusiones y análisis. Luego de las declaraciones de Sturzenegger, quien días atrás afirmó que el Gobierno "se haría un favor liberando el tipo de cambio" y que la devaluación favorecía objetivamente a algunos sectores, la consigna fue clara: "No se vuelve a hablar bien de la devaluación", según confiaron desde la sede gubernamental de Bolívar 1. 
Los economistas Pro comparten otra coincidencia en los análisis que le hacen llegar al jefe de gobierno porteño: la crisis actual es "poco menos que inexplicable" y "generada por el Gobierno con sucesivos errores de política económica". Le recomiendan a Macri insistir en la "reinserción de la Argentina en el mundo" y la "necesidad de tener un Banco Central independiente del poder político". 
Las diferencias en el mismo triunvirato (y fuera de él) son bastante claras. Frigerio es experto en cuentas nacionales desde su paso por el menemismo, Sturzenegger es un teórico "monetarista" que hizo su experiencia en el gobierno de la Alianza y Melconian (el de más experiencia mediática) también estuvo cerca de Menem antes de ser candidato por Pro, en 2007. "Hoy trabajan todos en el mismo barco", minimizan desde Bolívar 1.

La sensación que deja el macrismo es que tiene miedo de jugarse por una posición firme, porque eso no le permitiría manejar la lógica de atrapa todo en términos electorales que buscan implementar. De todos modos, esta lógica no parece haber dado resultado: la mayoría los identifica con una posición neoliberal o afín.

En la misma nota que se habla del macrismo, se habla del "progresismo". Es notable que alguien crea que Prat-Gay, la versión actual de Lousteau y Fraga puedan formar parte de un espacio autodenominado progresista.

Por otro lado, y este es un dato no menor, en el viejo continente, en Europa, temen por el peligro que genera la baja inflación. En realidad, el problema no es la baja inflación, sino la enfermedad que la causa: recesión, desempleo, disminución del consumo, achicamiento del Estado, etc.


El plan

En tanto, el gobierno desoyendo (?) las críticas infundadas parece tener un plan para hacer frente a la situación de la inflación y las reservas.

El protagonismo ahora parece ejercerlo el BCRA. Que luego de la devaluación (menor, pero en shock) ha tomado dólares de los bancos, y pesos del sistema, cosa que, naturalmente, eleva las tasas. Y que son medidas inéditas en estos años. Pero a lo que algunos le llaman ajuste, el gobierno responde con un cierto plan, no explícito, es cierto, pero que incluye un arsenal de medidas sociales nuevas y viejas (AUH, Progresar, Procrear, jubilaciones, paritarias, protección industrial, inversión y gasto social del Estado, etc., etc.) que mantienen a los sectores populares a flote en el marco de este ordenamiento de variables (que claramente afectan a la economía; es notable que hasta hace 2 meses los mismos sectores críticos -antes y ahora- no reconocían al gobierno por no hacer estas cosas).

La construcción de un nuevo índice de precios y las renovadas conversaciones con el Club de París, también parecen formar parte de ese plan. Que, dicho sea de paso, no se entiende la obsesión por llamarlo así.

En este contexto la estrategia no es sólo económica, es sobre todo política, hablando con los distintos actores para que liquiden divisas unos, y no suban los precios vorazmente otros. Donde algunos hablan de falta de plan, puede verse un set de medidas, que buscan coordinarse, y que tranquilamente podrían ser llamadas plan.

Si el problema más grande, el único para algunos, son las expectativas, es cuestión de hacer un esfuerzo y creer y problema resuelto. Si el problema son sólo las expectativas, no hay problema objetivo. Pienso que no es sólo una cuestión de expectativas, ojo.

Para mí no existe un plan mágico, como pide la oposición buscando generar sentido común contra el estado de cosas actual. Lo que sí existe es medidas coordinadas para reordenar el sector externo desde el Estado, para evitar que sea ordenado desde el mercado en el futuro.

Comentarios

Y... si, por supuesto que el único plan (no)mágico es el conocido.

Cualquier otra cosa con relativo éxito será inédito.

Y si hay un plan para sacar este ambiente muy especulativo que comenzó con el cepo, no van a explicitar ciertas cartas.

Saludos
Mirando a lo que tenemos enfrente, si yo tuviera un plan no lo comentaría ni con mi almohada.
Mariano T. dijo…
Es todo lo contrario a lo que dice político.
Un plan debe ser explicitado para que todos los actores económicos formen sus expectativas en torno a ese plan. Y las reglas de juego se ponen de entrada, y se dice que no se van a modificar aunque vengn degollando. Después de todo no el el "Plan Quinquenal", es un plan para dos años.
Pero no parece ser el caso, es, como dicen algunos, el plan "Vamos Viendo"

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