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Mostrando las entradas de diciembre, 2012

La distribución del ingreso depende del crecimiento, señores

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Pero también depende de un Estado enfocado en mejorar las condiciones sociales, presente en la puja distributiva, a favor del salario real y fuerte en la generación de bienes y servicios, en especial para los sectores más vulnerables. El crecimiento solo es evidente que no alcanza, y el Estado solo si bien podría alcanzar, se le hace muy difícil sin crecimiento. No sirve mirar exclusivamente lo ocurrido el último año , es preciso mirar la película que empezó en 2003. O, mejor aún, la que empezó en 1976 y cambió su tendencia, varió notablemente, desde 2003.  Según el informe de remuneraciones del INDEC, durante el 3er trimestre de 2012 la remuneración neta promedio varió un 28,6%, respecto del mismo trimestre del año anterior, bastante por encima de la inflación oficial o privada. Respecto de los puestos de trabajo, si bien en la cantidad de puestos es mayor que la de un año atrás, se puede ver que 2012, no fue bueno. Claro resultado de la crisis global y local que

¿Negros con BMW?

Parece que el problema no es que se vendan, o no, más o menos BMW s, sino quién los puede comprar. No vaya a ser cosa que cualquiera tenga un auto de lujo. Porque durante los 90s que eran mucho más baratos que ahora no existían quejas de este tenor. O sea, el problema no es el precio de los bienes de lujo, sino quién los puede comprar. Parece que si el festival de consumo viene con exclusión social, está todo más o menos bien, para estos sectores. Pero si el Estado acompaña un consumo creciente por parte de todos los sectores de la sociedad, la porción de la población -privilegiada- que se siente representada por lo que expresa el periodismo de La Nación, se le atragantan las frutas secas. Leemos en el diario centenario que: "La brecha entre los vehículos nacionales y los importados extrazona se achicó mucho, como parte de un proceso más amplio en el que los bienes y servicios nacionales son los que están sufriendo más los incrementos de los salarios y de los costos en gene

Tablero 2012. Escenario 2013.

A principios de este año sosteníamos que el gran desafío para 2012 era mantener el consumo y, sobretodo, el empleo durante un año de crisis. Hacíamos hincapié en que el Estado debía por primera vez evitar que una crisis fuerte la paguen los trabajadores. Durante 2012, las políticas del Estado fueron orientadas a la economía real, la fortaleza del gobierno kirchnerista es entender que el gasto público social, la inversión social, debe crecer aun más cuando la economía no crece tanto. Porque en el largo plazo, el modelo está basado en ciertos pilares: crecimiento, distribución del ingreso, protección de los sectores vulnerables, paritarias, consumo, mercado interno, desendeudamiento, superávit comercial, superávit fiscal, etc. Así, sobresalieron la creación del Pro.Cre.Ar, la recuperación del BCRA para la nación, la consiguiente obligación de que los bancos destinen a crédito productivo el 5% de sus depósitos, la recuperación de YPF para la nación y el Estado, el cumplimiento de los

Estado, políticas de inclusión y clientelismo

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Una de las cosas que defendemos siempre desde aquí es la necesidad del Estado fuerte, presente, democrático, popular, un Estado pendiente del bienestar social, con políticas pensadas para el sector que más lo precisa: los que aún no tienen trabajo estable, o lo tienen no registrado o registrado de baja remuneración. Un Estado distinto al Estado fuerte del neoliberalismo orientado a la desregulación y el clientelismo, un Estado fuerte con políticas económicas de inclusión y trabajo. Muchas medidas se tomaron en estos diez años para que el Estado se haga fuerte, tenga capacidad para conducir la economía y pueda integrar los distintos sectores sociales en función de la igualdad y el bienestar. Todas estas medidas ayudaron a sostener el mercado interno, la demanda agregada, el consumo y el empleo, propiciando una mejor -aunque todavía bastante mala- distribución del ingreso. Esto genera conflicto y pujas distributivas entre sectores y ¡al interior de cada sector y de cada empresa! Estas

¿Por qué fui a la plaza de la celebración de la democracia y los derechos humanos?

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Hoy vamos con una autorreferencial. ¿Por qué fui a la plaza ayer? Porque el año tiene que cerrar con una fiesta, y si es popular mejor. Y si hay mucha juventud mejor aún. Éramos muchos y la pasamos bien. Lo disfrutamos. Porque estoy convencido que del otro lado de este proyecto de país, o sea la alternativa, está agazapado el regreso a un país para pocos, neoliberal (con o sin ingredientes, no importa), que expulsará mano de obra y lastimará a los trabajadores, desregulará los servicios, achicará el Estado y destruirá el poder de los trabajadores y la cohesión social que genera el trabajo. Porque creo que la única forma de enfrentar los poderes fácticos (los que están enquistados, los que gozan de bienestar pase lo que pase, las corporaciones, por ejemplo) es con organización popular para promover el crecimiento del Estado. Pero no de cualquier Estado, sino de uno democrático, como el actual. Porque para hacer todo lo que falta el apoyo es importante. Porque está claro

¿Dónde estamos? ¿Qué queremos? ¿A dónde vamos?

Si algo cabe defender en democracia es la diversidad de opiniones. Si algo nos gusta a muchos es opinar, plantear lo que pensamos. Suelo decir que sólo estar en el espacio correcto para tomar una decisión socialmente loable es más interesante que opinar sobre cómo tiene que ser esa decisión. Nos gusta eso. Escribir, opinar. Y por suerte en este tiempo se puede hacer. Hace 30 años era difícil, incluso arriesgado. O imposible. Opinar en estos tiempos también trae problemas con quienes piensan distinto, incluso con nuestros propios amigos o compañeros. Pero se resuelve debatiendo, argumentando. Sin represión. Se resuelve cruzando ideas. Más o menos apasionadamente según cada uno. Un (neo)liberal como Robert Dahl decía que uno de los requisitos de la poliarquía (una forma cool de llamar a la democracia) es la diversidad de información. Además de elegir libremente, otro requisito que recuerdo, entre tantos, es que las acciones del gobierno, y las concreciones institucionales, dependan

Al abrigo de la política comercial

Hoy en La Nación leemos : EL CEPO FRENA EL INGRESO DE ROPA El cepo importador tuvo un impacto directo en el sector de las confecciones textiles. En los primeros diez meses del año, las importaciones del sector registraron una baja del 17,1% en dólares y del 23,4% en unidades, de acuerdo con un estudio de la consultora IES. Los países más afectados por las caídas en las compras fueron Brasil -cuyos envíos bajaron un 38,2% durante 2012- y China, con una baja del 12%. La caída en las importaciones de confecciones además fue acompañada por una suba del 5% en las exportaciones del sector en dólares. Esta noticia, para mí, se puede separar en tres: a) la importancia de la política comercial en la producción local; b) la clase de ideas que difunde el diario La Nación; y c) el desarrollo de la industria textil. Sin política no hay desarrollo, ni mucho menos bienestar social. La Argentina es un país que puja por superar sus divisiones históricas entre liberalismo y proteccionismo,