Una elección de festejos y desafíos
Impresionante triunfo de Cristina Fernández de Kirchner. Batió todos los récords en cantidad de votos de la historia argentina (en términos absolutos), nunca nadie había llegado a once millones y medio de votos. Y la votó una porción de la población superior a todas las otras elecciones desde que se logró el regreso de la democracia en 1983, como nos recuerda Mariano Fraschini en este post.
La votaron por la alegría, porque es la única que transmite algo. Porque es la única que parece sincera cuando habla. Porque queremos un país mejor y le creemos. Se ganó su legitimidad. O porque ciertamente todos estamos mejor en estos últimos años. El electorado le tiene confianza. Se demostró que lo que se dice desde algunos medios es mentira o, por lo menos, verdades mal intencionadas.
Los medios concentrados ayudaron mucho a construir la pasión que existe alrededor del kirchnerismo. Schmidt (un tipo malo si los hay, pero unu teórico trascendente) dice que lo político se construye en la modernidad en función del par amigo-enemigo, las agrupaciones en torno a afinidades y antogonismos convierten a las agrupaciones en políticas. Es decir, ¿si toda la oposición, incluídos los medios concentrados, decían amablemente "el gobierno hace muy bien, pero nosotros haremos mejor", sin agresiones, alguien cree que ayer la plaza iba a llenarse de tanta fiesta?
Se terminó un ciclo. Pero empiezan algunos desafíos. Construir un país mejor, con la responsabilidad del casi 54% del apoyo, con inclusión social (pobreza cero), producción, buenos márgenes de ganancias y trabajo. Un país para todos. Además habrá que pensar en la sostenibilidad en el tiempo de este modelo.
Es tiempo de celebrar bastante, pero más importante: es tiempo de laburar mucho.
Totales elección para presidente, 23 de octubre de 2011:
La votaron por la alegría, porque es la única que transmite algo. Porque es la única que parece sincera cuando habla. Porque queremos un país mejor y le creemos. Se ganó su legitimidad. O porque ciertamente todos estamos mejor en estos últimos años. El electorado le tiene confianza. Se demostró que lo que se dice desde algunos medios es mentira o, por lo menos, verdades mal intencionadas.
Los medios concentrados ayudaron mucho a construir la pasión que existe alrededor del kirchnerismo. Schmidt (un tipo malo si los hay, pero unu teórico trascendente) dice que lo político se construye en la modernidad en función del par amigo-enemigo, las agrupaciones en torno a afinidades y antogonismos convierten a las agrupaciones en políticas. Es decir, ¿si toda la oposición, incluídos los medios concentrados, decían amablemente "el gobierno hace muy bien, pero nosotros haremos mejor", sin agresiones, alguien cree que ayer la plaza iba a llenarse de tanta fiesta?
Se terminó un ciclo. Pero empiezan algunos desafíos. Construir un país mejor, con la responsabilidad del casi 54% del apoyo, con inclusión social (pobreza cero), producción, buenos márgenes de ganancias y trabajo. Un país para todos. Además habrá que pensar en la sostenibilidad en el tiempo de este modelo.
Es tiempo de celebrar bastante, pero más importante: es tiempo de laburar mucho.
Totales elección para presidente, 23 de octubre de 2011:
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