Pragmatismo Bein. Muy bein.
En su informe mensual del pasado 17 de agosto, el Estudio Bein tira un par de frases dignas de reproducir. ¿Por qué? No porque no lo sepamos en función de datos que provienen de organismos oficiales, sino porque parece que si lo dice una consultora vale doble. No es así. Vale menos porque sus niveles de alcance de la realidad son menores que el de los organismos públicos. Sin embargo, veamos un par de cositas que resultan comentables.
Lo primero es destacar que julio ya mostró un quiebre respecto de los meses anteriores. Se terminó la caída. Queda preguntarse si se trata de algo coyuntural o cíclico, pareciendo lo segundo más que lo primero. Esto es fundamental, porque en este punto crecer puede significar disparar las intenciones de inclusión tan pisadas por la crisis. Por tanto, el crecimiento significará el doble de esfuerzos para el gobierno, si su postura a favor de la distribución y la inclusión social sigue siendo sincera, como hasta aquí.
En segundo lugar, la desdolarización empujó el mercado interno. Alegría. Los actores se conducen antes que convencerlos de que el camino es el correcto. Es verdad que en democracia conviene persuadir, pero para ejemplos hace falta un botón. Me encantó.
Finalmente, a más dólares, más pesos por dólar, arriesga el Estudio. Tiene un costado monetarista este Bein. Bueh, que le vamo'cer. Sin embargo, en general suena criterioso.
Con la puja distributiva, no, Bein. (?)
En medio del conflicto permanente, y frente a proyecciones de muchos economistas anunciando el estancamiento crónico de la economía, aparecieron los primeros datos de julio anticipando una mejora de la actividad luego de la caída de los tres meses previos.
Parte de la mejora obedece a cuestiones exógenas (...) parte al menor impacto estadístico de la caída de la cosecha y parte a la recuperación del turismo (...). Aunque una porción no menor obedece a un aumento de la demanda local originado en estrategias defensivas de ahorristas y empresas buscando gastar sus pesos “desdolarizados”...
(...) es esperable un 2013 mucho mejor que el 1,5/2% proyectado para el año actual. Una normalización del sector automotriz y el salto mencionado en la cosecha aportarían 1,5/2 p.p. al PIB y el año terminaría creciendo cerca del 5%. Con una oferta de dólares mayor hay chances de que una devaluación algo más rápida del dólar oficial ($4,9/5 a fin de año y $5,8/6 a fin de 2013)(...)
Al igual que en el año actual, 2013 requerirá de la presión para bajar o mantener la nominalidad de la puja distributiva que tiene lugar en el marco de las paritarias.
Lo primero es destacar que julio ya mostró un quiebre respecto de los meses anteriores. Se terminó la caída. Queda preguntarse si se trata de algo coyuntural o cíclico, pareciendo lo segundo más que lo primero. Esto es fundamental, porque en este punto crecer puede significar disparar las intenciones de inclusión tan pisadas por la crisis. Por tanto, el crecimiento significará el doble de esfuerzos para el gobierno, si su postura a favor de la distribución y la inclusión social sigue siendo sincera, como hasta aquí.
En segundo lugar, la desdolarización empujó el mercado interno. Alegría. Los actores se conducen antes que convencerlos de que el camino es el correcto. Es verdad que en democracia conviene persuadir, pero para ejemplos hace falta un botón. Me encantó.
Finalmente, a más dólares, más pesos por dólar, arriesga el Estudio. Tiene un costado monetarista este Bein. Bueh, que le vamo'cer. Sin embargo, en general suena criterioso.
Con la puja distributiva, no, Bein. (?)
Comentarios
Habría una presión a la apreciación, es cierto, pero al mismo tiempo habría mayor dominio y solvencia como para permitirnos más pesos por dólares. Por eso decía que hay monetarismo (estilo de la vieja convertibildiad) y Bretton Woods en lo que dice Bein. A mí me gustaría disociar ambos procesos.