Los palos en la rueda que se auto puso Cambiemos...
En estos gráficos que surgen de información que presenta el Ministerio de Hacienda a través de la Secretaría de Financiamiento, se puede ver que Cambiemos, solito, se auto condicionó la libertad para asignar recursos públicos.
La pregunta es si esto fue buscado o no. No hay una respuesta unívoca. Se supone que Macri es feliz habiendo bajado el poder político del Estado, y del gobierno, para establecer a dónde van los recursos del país, mejorando la capacidad de los grupos económicos o multinacionales o exportadores, o empresas de energía para establecer sus propios criterios de manera independiente a lo que le conviene al país, cosa que sólo el Estado distribuyendo recursos puede hacer.
Esto ocurre, asimismo, en simultáneo con la baja del gasto público consolidado desde más de 44% del PBI en 2015 hasta menos de 42% en 2019.
Por otro lado, es posible que el gobierno se haya visto desbordado por cuestiones internacionales que lo obligaron a tomar decisiones apresuradas y absolutamente equivocadas en materia de plan financiero.
Así que es posible que en parte este condicionamiento al Estado haya sido buscado, pero en parte es innegable que se les fue las manos. Hoy el Estado nacional ha duplicado la proporción de intereses sobre la recaudación en relación a 2015. Es un fracaso. De este modo es más difícil asignar recursos para crédito productivo, I+D, bienestar social, educación o salud.
La pregunta es si esto fue buscado o no. No hay una respuesta unívoca. Se supone que Macri es feliz habiendo bajado el poder político del Estado, y del gobierno, para establecer a dónde van los recursos del país, mejorando la capacidad de los grupos económicos o multinacionales o exportadores, o empresas de energía para establecer sus propios criterios de manera independiente a lo que le conviene al país, cosa que sólo el Estado distribuyendo recursos puede hacer.
Esto ocurre, asimismo, en simultáneo con la baja del gasto público consolidado desde más de 44% del PBI en 2015 hasta menos de 42% en 2019.
Por otro lado, es posible que el gobierno se haya visto desbordado por cuestiones internacionales que lo obligaron a tomar decisiones apresuradas y absolutamente equivocadas en materia de plan financiero.
Así que es posible que en parte este condicionamiento al Estado haya sido buscado, pero en parte es innegable que se les fue las manos. Hoy el Estado nacional ha duplicado la proporción de intereses sobre la recaudación en relación a 2015. Es un fracaso. De este modo es más difícil asignar recursos para crédito productivo, I+D, bienestar social, educación o salud.
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