Ahora sí asumió Trump con efectos en la Argentina
Aquellas cosas que decíamos que podían ocurrir cuando asumía Trump hace cerca de un año atrás, empiezan a ocurrir ahora.
Entre 2011 y 2016 las exportaciones de EEUU pasaron desde 9,55% hasta 7,81% del PBI. Esto es algo que busca cambiar Trump (con alguna idea económica aceptable, para EEUU, pero inadmisible desde la integridad y los derechos de lo humano). El Índice de Producción Industrial mostró su peor performance en años en 2016, mejorando sensiblemente en 2017. Esto no es menor, por cuanto se relaciona con la inversión, con el aumento de la demanda agregada y por supuesto con el desempleo. En 2010 EEUU tuvo un paro de 10%, similar al de 1983 cuando Reagan iniciaba su nuevo paradigma neoliberal. En 2017 el desempleo muestra un mínimo de casi 4%, comparable al de 2000, pero también al del estado de bienestar aún existente en los 60s. Todo este resumen nos conduce a un sólo lugar. En la medida que Trump tenga éxito, en este zafarrancho, la tasa de la FED va a subir, porque sino se les van a ir los precios, porque se tensa la relación entre la demanda de cantidades y la oferta de cantidades, generando costos extras una mayor producción y dirimiéndose en el corto plazo vía precios. Lo dicho antes. Las tasas de la FED subieron 25 puntos básicos a mediados de diciembre, y los bonos a 10 años de EEUU no frenan su alza desde que empezó 2018.
Todo esto, tiene impacto en el costo de endeudarse para la Argentina, que es a lo que queríamos llegar.
La Argentina en 2017 (según BCRA) tuvo una fuga de divisas del sistema (al colchón o cuentas en otros países) por 22 .000 millones de dólares. Un déficit comercial récord de 8471 millones. Un saldo de salida por turismo de cerca de 10.000 millones. A esto se le suma la intención del gobierno de financiar con deuda externa el déficit fiscal por 30.000 millones. En suma, 70.000 millones.
Imposible.
En un contexto de fuerte presión porque las Lebacs explicaban 120% de las reservas a inicios de diciembre (ahora 98%). En este contexto el gobierno decidió devaluar 16% (hasta ahora el TC). Es una buena noticia para controlar un poquito la situación externa, después de una fragilidad creada por el mismo gobierno emitiendo deuda por 130.000 millones de dólares en 2 años, de los cuales más de 70.000 son nueva deuda.
De este modo, cabe comprender que la actual devaluación tiene sentido. Ella ayuda a disminuir importaciones, a repensar la búsqueda de insumos en el mercado local, a repensar en producir para el sector externo, a que convenga menos importar alimentos y más producirlos (mejorando economías regionales) y a frenar parte de los ingresos especulativos abocados al carry trade. Además, en esta sintonía, sostener un tipo de cambio cada vez más alto, permite algún consenso para mejorar el cobro de retenciones, consiguiendo más dólares comerciales que son sustentables, a diferencia de los financieros, que vienen con exigencias.
No es fácil. Pero el escenario internacional puede llegar a ser una buena noticia para la Argentina, una oportunidad, en la medida que el gobierno no se obsesiones con una desregulación que sólo obliga a conseguir más dólares con una deuda cada vez más cara e impagable. Depende, como siempre, de la voluntad política, o del voto en 2019. Veremos.
Entre 2011 y 2016 las exportaciones de EEUU pasaron desde 9,55% hasta 7,81% del PBI. Esto es algo que busca cambiar Trump (con alguna idea económica aceptable, para EEUU, pero inadmisible desde la integridad y los derechos de lo humano). El Índice de Producción Industrial mostró su peor performance en años en 2016, mejorando sensiblemente en 2017. Esto no es menor, por cuanto se relaciona con la inversión, con el aumento de la demanda agregada y por supuesto con el desempleo. En 2010 EEUU tuvo un paro de 10%, similar al de 1983 cuando Reagan iniciaba su nuevo paradigma neoliberal. En 2017 el desempleo muestra un mínimo de casi 4%, comparable al de 2000, pero también al del estado de bienestar aún existente en los 60s. Todo este resumen nos conduce a un sólo lugar. En la medida que Trump tenga éxito, en este zafarrancho, la tasa de la FED va a subir, porque sino se les van a ir los precios, porque se tensa la relación entre la demanda de cantidades y la oferta de cantidades, generando costos extras una mayor producción y dirimiéndose en el corto plazo vía precios. Lo dicho antes. Las tasas de la FED subieron 25 puntos básicos a mediados de diciembre, y los bonos a 10 años de EEUU no frenan su alza desde que empezó 2018.
Todo esto, tiene impacto en el costo de endeudarse para la Argentina, que es a lo que queríamos llegar.
La Argentina en 2017 (según BCRA) tuvo una fuga de divisas del sistema (al colchón o cuentas en otros países) por 22 .000 millones de dólares. Un déficit comercial récord de 8471 millones. Un saldo de salida por turismo de cerca de 10.000 millones. A esto se le suma la intención del gobierno de financiar con deuda externa el déficit fiscal por 30.000 millones. En suma, 70.000 millones.
Imposible.
En un contexto de fuerte presión porque las Lebacs explicaban 120% de las reservas a inicios de diciembre (ahora 98%). En este contexto el gobierno decidió devaluar 16% (hasta ahora el TC). Es una buena noticia para controlar un poquito la situación externa, después de una fragilidad creada por el mismo gobierno emitiendo deuda por 130.000 millones de dólares en 2 años, de los cuales más de 70.000 son nueva deuda.
De este modo, cabe comprender que la actual devaluación tiene sentido. Ella ayuda a disminuir importaciones, a repensar la búsqueda de insumos en el mercado local, a repensar en producir para el sector externo, a que convenga menos importar alimentos y más producirlos (mejorando economías regionales) y a frenar parte de los ingresos especulativos abocados al carry trade. Además, en esta sintonía, sostener un tipo de cambio cada vez más alto, permite algún consenso para mejorar el cobro de retenciones, consiguiendo más dólares comerciales que son sustentables, a diferencia de los financieros, que vienen con exigencias.
No es fácil. Pero el escenario internacional puede llegar a ser una buena noticia para la Argentina, una oportunidad, en la medida que el gobierno no se obsesiones con una desregulación que sólo obliga a conseguir más dólares con una deuda cada vez más cara e impagable. Depende, como siempre, de la voluntad política, o del voto en 2019. Veremos.
Comentarios
USA
Mmmmmmm... la tasa de empleo no se acercó a los niveles del 2000 y buehhh... ni hablar lo lejos que están de los '60.....
https://fred.stlouisfed.org/series/CIVPART#0
Por otro lado con el desempleo, si se contara como debiera de acuerdo a su metodología está al doble
https://www.bls.gov/news.release/empsit.t15.htm
Respecto al rush del "crawling peg", como toda devaluación, no hay nada bueno para la gilada y menos aun con una mierda de gobierno como este donde su objetivo es disminuir el "costo argentino". A quien le quede dudas, besito en la frente....
Y tampoco creo que esto disminuya las importaciones y menos aún que -debido al encarecimiento- se promueva algún sector proveedor digamos, de tipo nacional.
Todo indica que reemplazar producción nacional por importada es otra política deliberada.
Además a contramano de lo que piensan estas bestias, el NO tener "fear to float" (que además es una "posverda'" por que intervenien en la cotización del dólar la banca pública) produce un alto grado de inestabilidad en los precios sin perder de vista que esta condición se agrava debido a la (alta) dolarización de nuestra economía.
En definitiva, creo que la única razón de la deva es mantener con las patas adentro a un sector vital dentro de la alianza que sustenta al CEOfascismo: los exportadores que les permite recomponer su tasa de ganancia para encanutar y fugar.
Y el escenario internacional está sujeto a volatilidades cada vez más frecuentes y no hay ningún indicio que indique al menos que la economía real gane aunque sea un pendejésimo de su valro actual.... Encima al "volver al mundo" (que se fue) nos metió de lleno en estas volatilidades
Que quiere que le diga cro. 'tamo' jodido 'tamo....
Y un problema no menor es SALIR de este porquería... sobre todo "si volvemos".
Como dije porái.... si fuera kuala-lumperense, mi recomendación política es perder todas las elecciones necesarias hasta que les explote en la jeta a un gobierno como este. Pero como no lo soy, y ante la destrucción observada + potenciales fiambres (que siempre los ponemos nosotros) URGE volver...
Vaya explicación enrevesada de la relación inflación en el pleno empleo anque curva de Philps ó crecimiento de agregados monetarios (toda la teoría neoclásica + keynesiana) que de ser válidas lo serían para el que fabrica los dólares.
Mientras que una devaluación en Argentina empobrece relativamente al país (o sea a sus pobladores), pobreza(= pérdida de riqueza) que algunos pagan ¿adivinen quiénes? fundamentalmente vía inflación en moneda blanda que es la moneda de los pobres.
Pero hete aquí que una economía dolarizada traslada a precios la devaluación volviendo a la situación anterior del tipo de cambio real (o sea inflación en moneda dura). Algo así como que tras de cornudos apaleados y vuelve el ciclo a comenzar.
Gracias Silenoz por su besito en mi frente ya que soy de los que dudan de que la satrapía apueste al "crawling peg" tipo tablita (escondida).
Bastante hay para la bicicleta con el "sistema" de las Lebacs (invento argentino como el dulce de leche). Coartada perfecta además para predicar la ilusión de tener tipo de cambio flotante.
Pero también dudo de que todas estas sean políticas deliberadas para favorecer los intereses de "un sector vital dentro de la alianza que sustenta al CEOfascismo". Y ni siquiera que sean los instrumentos elegidos para sostener otra ilusión: la de metas de inflación. Lo que no quita que sus probas aunque inútiles intenciones como "equipo" les impidan hacer negocios a título individual.
Los intereses vitales de los sectores que sustentan al "CEOfascismo" son variados y contrapuestos y a esta altura con las cagadas que hicieron ya no se pueden compatibilizar. Los síntomas de esto son múltiples, fundamentalmente reclamos destemplados "of & on the record", y descascaramiento (despegarse a como sea).
Ya no pueden conformar a todos (mejor dicho a nadie) y en su parálisis, como al que no quiere la corriente los arrastra.
Mas bien creo que se encerraron solos desde el primer día de su gobierno y la única apuesta que tienen es seguir endeudándose y ahora sí "que les explote en la jeta..." a "potenciales fiambres (que siempre los ponemos nosotros)...".
Quevacer Sile. Acuerdo con usted: volveremos.
Si, también creo que un tipo de cambio alto ayuda pero me estoy convenciendo que, bajo gobiernos peronistas pero posta, el Tipo de Cambio Real Competitivo (TCRC) es entre una utopía y quimera.
Independientemente de lo que uno crea, vos te enfrentás con un “hecho estilizado” como el sgte.
http://2.bp.blogspot.com/-aXjRwJoo-mc/VpAz53Yxn4I/AAAAAAAAAQs/f0HzTQwQtGY/s1600/sal-tipo-cambio-1.jpg
Hay una correlación –inversa- entre salarios y tipo de cambio y el tema es cómo mierda desarmás esto sin romper a la gilada
Además hay una creencia generalizada que le confiere virtudes mágicas al TCRC cuando en realidad el driver que genera competitividad es la inversión ya que brinda mejoras reales en la productividad y NO los bajos salarios. Es más, es un hecho estilizado que aumentos de producto generan mayor inversión mejorando la productividad y los salarios, o sea que aumentos del salario real NO SON incompatibles con la productividad, de hecho mejoras salariales pone presión en los empresarios por bajar el costo unitario lo que promueve más inversión -indirectamente ojo y lejos de considerarse como un vector potente-
Es el fetiche que sostienen algunos (secta de los nestoristas anti k como paradigmáticos) cuando sostienen que el TCRC -cuando el ’03- fue el que provocó o explica las tasas chinas y esto es totalmente falso. El problema es cómo conseguir ese tipo de cambio sin que haya esas vueltas que cita el cro. Guillermo p, acá es fundamental un bajo “pass zru” que sólo es posible con los guarismos sociales de aquellos años. A pesar de todas esta mierda de 2 años, estamos lejos y hay espalda pa’ tironear en un contexto de degradación más o menos lenta pero persistente.
Y si se trata de darle competitividad a los industriales, hay otras herramientas que producen mejores y duraderos efectos. Y acá podés meter desde tipos de cambios diferenciales, impositivos, financieros que apuntalan el principal que es la inversión. ¿en cualquier industria? NO en aquellas que se presumen de punta y que no tengamos que competir con salarios bajos. Nuestras industrias en todo caso deberán orientarse a productos donde se compita por diferenciación y no por precio.
Yo creo que, dadas estas realidades, la salida está en ir derecho viejo al “conocimiento de frontera © Aldo Ferrer” (darle a lo nuclear, satélites, tecnología militar, INTI, INVAP, etc) disciplinas todas en donde contamos con la “ventaja comparativa estática” –transitoria- de tener personal técnico muy capacitado y con menores salarios que sus pares del 1er. mundo.
Por supuesto que es una gravísimo error dolarizar nuestra economía como se intentó en los ’90, ni hablar lo que sucede en Ecuador o lo que se ve con el Euro:
Perdés soberanía en política monetaria y fiscal –herramientas- para promover la actividad económica sobre todo cuando viene la mishia
Pero vos te enfrentás a otro hecho estilizado que es el alto grado de dolarización en los precios debido a, por un lado, el alto componente importado y, por el otro, el hecho que nuestras principales exportaciones son “bienes salarios”
Cro Guillermo p:
En cuanto al besito me refería a quien cree todavía que el objetivo de “bajar el costo argentino” provocará la lluvia de inversiones y nos derramará un desarrollo neolib.
Con el crawling lo que te asegurás es inflación por que si algo descuentan los agentes es que el dólar aumentará y así, a la larga y a la corta, se pasarán a precios. Es una herramienta que, de acuerdo a quien y contexto, podrá tener mayor o menor éxito.
Ahora bien, ojo que la convertibilidad NO debería haber durado 10 años.. ni en pedo... sin embargo se puede decir que se dieron una serie de circunstancias que, bien aprovechadas, no sólo permitió esa duración sino que también conformó a los sectores interesados (que son básicamente los mismos de ahora) pero a mi entender el que tiene la batuta es el financiero porque si no los “dolarios” no vienen, otra vez sopa con los populismos.... Igual de una u otra forma, los ñatos siempre caen parados
Hay un tema clave: el tipo de cambio ordena actores. Y me gusta mas como nos ordenamos con el alto. Ojala hubiera magia, no la hay. Tampoco pido shocks que lastimen lo social, que es lo más importante de todo. Simpplemente quiero que no atrasen el dolar, que haya un plan para que sea cada vez mas alto sin destruir mercado interno.
Administrar la puja distributiva..... con todo lo que ello implica. Igual, a la larga o a la corta, parece que se te aprecia.... fijate http://www.macrotrends.net/2575/us-dollar-yuan-exchange-rate-historical-chart