No estamos en 2001

No estamos en 2001.

Lo escuchaba a Massa diciendo que va a firmar con escribano público que no va a dar su aval a una reforma de la constitución nacional si llega al Congreso (comprometiéndose a renunciar si falta a su palabra) y me preguntaba varias cosas.

Por un lado, si firma una promesa con escribano público, ¿no debería firmar todas las promesas? ¿O hay promesas clase A, otras clase B y a lo mejor promesas todavía de menor categoría, que no hay problema si no se cumplen? Notable.

Por otra parte, ¿qué vínculo hay entre firmar con escribano una posición política y renunciar si no se cumple? Siempre puede haber margen para interpretar la letra de lo escrito. Vaya sino. Vaya si no.

En este sentido lo más fuerte es la concepción de la política que está vendiendo Massa. No estamos en 2001, cuando la brecha entre las decisiones políticas y los intereses del pueblo eran asombrosa, cuando la política y el voto no tenían relación alguna, y el malestar social era generalizado, y la lucha entre el piquete y la cacerola era la misma.

La política ha sido recuperada en el sentido de que existe una coherencia de gobierno, con sus más y sus menos, no se rompe con la palabra política empeñada por el gobierno nacional, con la promesa electoral. El gobierno nacional en esta década logró recuperar la palabra política, las medidas del gobierno van siempre en una dirección, más lento o más rápido, con errores y con aciertos, pero, con la certeza de que no se ajusta el cinturón de los sectores populares o vulnerables.

Esa obsesión política por no ajustar genera bocha de problemas porque así es la vida misma, así es gobernar. Genera pujas que hacen más difícil la aplicación de políticas. Si se pudiera hacer todo para todos al mismo tiempo (en términos materiales, pero sobre todo ideológicos), y así generar igualdad social, no sería necesaria la política, con administrar la situación estaríamos bien.

Massa está vendiendo que la palabra política está lastimada, y entonces busca repararla desde afuera, con un escribano.

Los grandes medios hablan de candidato del consenso, enfrentado al candidato del conflicto. Esto no quiere decir nada. Pero qué lindo que es hablar de consenso antes de conflicto para los clasemedieros. Sin embargo, toda decisión discrimina intereses, por eso hablamos de política y no de administración, y esto es dinámico, por eso hablamos de representación y no de delegación (mandato unívoco, nulo margen de maniobra del delegado).

La zoncera consenso-conflicto resulta en esconder a los que tienen bajo acceso a los micrófonos mediáticos. Si los que tienen acceso a los micrófonos dicen que está todo bien, hay consenso. Si dicen que hay un sector que no está bien, hay conflicto. Es una zoncera. En los 90s había más conflicto que ahora. La diferencia está en visibilizar a los sectores vulnerables o no, y en esto, sin dudas, que vivimos una década ganada.

Viva la campaña. Viva.

Abrigate el pechito:


Comentarios

Recurrir el "discurso" aliancista ¿servirá?

¿Será una buena forma de testear la "memoria histórica"?

Jurar por los santos evangelios la no "re re" ¿no nacionaliza la campaña?

Saludos
Hache dijo…
En realidad yo lo decía por el discurso post alianza. Pero es verdad que juega con eso de cambiar caras sin cambiar todo. Aunque como es poco creíble te tiene que meter un escribano en el diome. Lamentable. Es posible que aglutine todo el arco opositor (ya sean opositores a CFK -10 años generan muchos heridos- o al modelo -opositores ideológicos, ¿como Massa?-).
Tilo, 72 años dijo…
El muñeco éste quiere ingresar a la primera división de la política con un discurso PRO atenuado. Me hace recordar al "No soy de aquí, ni soy de allá ..." del finado Facundo Cabral. Como surtido de almacén de ramos generales, también incluye algunos items Pro. No dudo que lo suyo no tiene nada que ver con principios sino con lograr ventajas. Es imposible tratar de implementar un modelo realmente popular sin conflictos, sin peleas, a veces encarnizadas donde sólo triunfa el que sea más fuerte, que no siempre es el mejor ni el más justo. Para eso está el Estado.
Pero qué le vas a hablar de esos temas al alcahuete chismoso que difamó a Néstor Kirchner en la embajada del imperio, ése que te espía y que se enoja cuando lo descubren sin sentir vergüenza alguna.
¿Te lo imaginás al frente del país en un conflicto como el de la canallada que los genuflexos europeos le hicieron a Evo? Sólo pensarlo me hace correr sudor frío por la espalda.

Saludos
Lo que pasa es que tenemos:
Alianzismo: "conservar lo bueno y corregir lo malo"
Transversalidad: desde el Pro hasta ¿ex K?

Ninguna de las 2 cosas terminaron bien pero en elecciones a presidente.

Y si, es raro la épica contra la re re, ahora más allá de pescar al anti K ¿no será que si hay re re disminuyen sus chances en el 2015?
Si CFK supuestamente tiene 1867% de imagen negativa

El tema es cómo funciona esta estrategia sobre el sector no politizado de la población que, en el peor de los casos, parece ser 1/3 en una elección que no lo obliga a plantear una línea de gobierno

Por eso sobre la "memoria histórica"

Y la cuestión ideológica la veremos a medida que el pibe empieze a caminar, yo desconfio profundamente, pero el tema es que necesitamos encontrar al que liderará el proyecto.

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