Gobernar bien - gobernar mal
Hoy gobernar ya no es sólo generar trabajo. Hoy gobernar es sobre todo construir racionalidad macroeconómica.
Y en la Argentina construir estabilidad es tener un diagnóstico correcto del sector externo. Es verdad que bajando el déficit fiscal se puede alentar una corrección en el déficit externo. Pero es absolutamente mentira que eso podría traer crecimiento e inclusion. Al contrario. ¿Por qué?
Porque en la Argentina más Estado, es decir mayor distribución del ingreso genera una multiplicación en el consumo, en la demanda agregada, y esto es asi por los altos índices de necesidades de la población. Menos Estado no afecta entonces solo a jubilados, también repercute con todas las actividades transables orientadas al mercado interno y las no transables, mam allá del comportamiento empresario que muchas veces su bienestar y ganancias no van de acuerdo a la vida de sus empresas, gracias a posiciones financieras...
La estabilidad no se logra bajando el déficit fiscal, porque si bien esto puede servir para ajustar la economía, y que ello impacte en una menor necesidad de importaciones, y en un frío que estabilice los precios, porque si no se vende no se aumenta, se cierra antes de aumentar. Esto puede traer algún equilibrio financiero de corto plazo, pero generará una desastabilización del sistema producto del desequilibrio social, basado en la organización social y sindical, que en la Argentina no es menor.
Tampoco se logra con redistribución del ingreso, a favor de sectores populares, aunque sea más defendible que el ajuste, por una cuestión social, y por el bienestar social, y porque esa misma producción genera producción, pero eso mismo puede ser un problema dado que este mayor consumo debe sostenerse con dólares (tanto por importaciones como por demanda de ahorro, entre otras cuestiones -turismo, intereses, fuga, etc-) y entonces el problema externo se sostiene en esta vía.
Una correcta estrategia de estabilización sólo es posible sentando a todos los actores en la mesa y planetando el problema: no se puede expandir la renta empresaria de sectores que se dolarizan, no se puede agrandar el consumo sin exportaciones, no se puede subir el salario sin medir la sustentabilidad empresaria, no se pueden quitar impuestos sin un análisis de financiamiento de salarios, sectores jubilados, humildes y de obras públicas. Debe abrirse la estructura de costos de las grandes empresas para medir estas cosas, debe profundizarse la escala interna eslabonando proveedores internos, vía promoción de PYMES, en función de la construcción mejor y mayor comercio exterior.
Entonces como se puede observar, hay múltiples frazadas cortas. ¿Cómo se sale de este problema? Primero sin atajos. Sin querer resolverlo en poco tiempo, apuntando al largo plazo. Segundo tomando deuda sólo para que los déficits no impacten en una caída productiva (por devaluaciones y por falta de dólares para invertir). Tercero regulando el movimiento de dólares en base a acuerdos con todos los sectores: Estado, multis, trabajadores, energéticas, agro, industria, sservicios, etc. Poniendo un plan sobre la mesa y explicando que el Estado construirá la institucionalidad (evitando sorpresas) y que será duro en su cumplimiento. Ese plan debe apuntar a mejorar el saldo de cuenta corriente del balance de pagos (los dólares comerciales), via exportaciones de mayor valor agregado, vía equidad en la renta emrpesaria, vía inversión pública o regulación en sectores estratégicos (hidrocarburos, energía, soja, industrias con mayor tecnología).
Si fuera fácil seríamos Noruega, pero hoy el gobierno no avanza en ninguna de estas cuestiones. Es grave.
Y en la Argentina construir estabilidad es tener un diagnóstico correcto del sector externo. Es verdad que bajando el déficit fiscal se puede alentar una corrección en el déficit externo. Pero es absolutamente mentira que eso podría traer crecimiento e inclusion. Al contrario. ¿Por qué?
Porque en la Argentina más Estado, es decir mayor distribución del ingreso genera una multiplicación en el consumo, en la demanda agregada, y esto es asi por los altos índices de necesidades de la población. Menos Estado no afecta entonces solo a jubilados, también repercute con todas las actividades transables orientadas al mercado interno y las no transables, mam allá del comportamiento empresario que muchas veces su bienestar y ganancias no van de acuerdo a la vida de sus empresas, gracias a posiciones financieras...
La estabilidad no se logra bajando el déficit fiscal, porque si bien esto puede servir para ajustar la economía, y que ello impacte en una menor necesidad de importaciones, y en un frío que estabilice los precios, porque si no se vende no se aumenta, se cierra antes de aumentar. Esto puede traer algún equilibrio financiero de corto plazo, pero generará una desastabilización del sistema producto del desequilibrio social, basado en la organización social y sindical, que en la Argentina no es menor.
Tampoco se logra con redistribución del ingreso, a favor de sectores populares, aunque sea más defendible que el ajuste, por una cuestión social, y por el bienestar social, y porque esa misma producción genera producción, pero eso mismo puede ser un problema dado que este mayor consumo debe sostenerse con dólares (tanto por importaciones como por demanda de ahorro, entre otras cuestiones -turismo, intereses, fuga, etc-) y entonces el problema externo se sostiene en esta vía.
Una correcta estrategia de estabilización sólo es posible sentando a todos los actores en la mesa y planetando el problema: no se puede expandir la renta empresaria de sectores que se dolarizan, no se puede agrandar el consumo sin exportaciones, no se puede subir el salario sin medir la sustentabilidad empresaria, no se pueden quitar impuestos sin un análisis de financiamiento de salarios, sectores jubilados, humildes y de obras públicas. Debe abrirse la estructura de costos de las grandes empresas para medir estas cosas, debe profundizarse la escala interna eslabonando proveedores internos, vía promoción de PYMES, en función de la construcción mejor y mayor comercio exterior.
Entonces como se puede observar, hay múltiples frazadas cortas. ¿Cómo se sale de este problema? Primero sin atajos. Sin querer resolverlo en poco tiempo, apuntando al largo plazo. Segundo tomando deuda sólo para que los déficits no impacten en una caída productiva (por devaluaciones y por falta de dólares para invertir). Tercero regulando el movimiento de dólares en base a acuerdos con todos los sectores: Estado, multis, trabajadores, energéticas, agro, industria, sservicios, etc. Poniendo un plan sobre la mesa y explicando que el Estado construirá la institucionalidad (evitando sorpresas) y que será duro en su cumplimiento. Ese plan debe apuntar a mejorar el saldo de cuenta corriente del balance de pagos (los dólares comerciales), via exportaciones de mayor valor agregado, vía equidad en la renta emrpesaria, vía inversión pública o regulación en sectores estratégicos (hidrocarburos, energía, soja, industrias con mayor tecnología).
Si fuera fácil seríamos Noruega, pero hoy el gobierno no avanza en ninguna de estas cuestiones. Es grave.
Comentarios
Una cosita, decís:
"Es verdad que bajando el déficit fiscal se puede alentar una corrección en el déficit externo"
¿cómo sería o, mejor dicho, cómo funcionaría este mecanismo de
>déficit fiscal => >déficit externo?
Saludos
No concuerdo cro. porque ambos obedecen a ciclos y tendencias distintas, no hay correlación bahhh....
En los '90 tenés años con equilibrio fiscal y déficit en la balanza, dentro de la "década depredada" tenés déficit fiscal y superavit externo (después del 2009/11)...
El resultado fiscal es endógeno, depende del nivel de actividad del mercado interno dentro del cual el estado es EL sector más relevante, por eso si el estado ajusta => el nivel de actividad cae => cae la recaudación con lo cual el déficit aumenta (es lo que pasa ahora y en la Uropa y más allá del resultado del cuasifiscal)
Mientras que el sector externo está sujeto al nivel de actividad de nuestros socios comerciales y los precios (principalmente y por lejos) por un lado. Y el resultado de la balanza (expos menos impos) depende a su vez del dinamismo del mercado interno por la alta propensión a importar
El hecho que circunstancialmente ambos se puedan correlacionar positivamente (> déficit fiscal => > déficit eterno) en realidad -arriesgo- es consecuencia de otros fenómenos
Por supuesto que ajustando hacés caer el nivel de actividad => >importaciones pero el resultado fiscal empeorará y mejorará la balanza comercial (época del Stops&Go) pero ahora ni eso por que abrieron las impos a lo pavote
De acuerdo a la empiria de arriba, en lo teórico tampoco se sostiene (lo que argumentaba el delincuente de Sturze y sus followers lameortos tuiteros haciéndose eco del modelo Mundell Fleming), más allá que éste tiene cosas cuestionables, podrá funcionar en economías como las de algunos páises desarrollados, pero en nuestro caso de ninguna manera
En definitiva, metés en recesión al mercado interno para hacer caer las impos mejorando así el déficit de la balanza (y NO aumentando las expos) pero el resultado fiscal empeora. Hoy este resultado fiscal es peor aún por los intereses de la deuda
Saludos
Como en todos los problemas en la Argentina en materia de sustentabilidad económica, aquí también debe buscarse el mejor gris posible, porque sin dólares no se puede mejorar el poder adquisitivo del salario, pero sin salario no se puede mejorar la producción ni la productividad, y sin productividad es difícil subir el salario de forma sustentable, se trata de múltiples mantas cortas.
La solución es regular más y mejor, sin generar comportamientos desleales, en aquellos puntos que entorpecen el balance de pagos. Se trata de buscar los grises virtuosos, porque sino el futuro es negro, como ocurre ahora
Y si claro que no vamos a ningún lado pero eso de andar pidiendo a este caterva de hdp que cambien someramente su política (como hacen por ej. Urtubey -no el esposo de Macedo, el otro- o Mendicurren en lo del Gato bueno) es al reverendo pedo, de hecho aunque quisieran, a esta altura, no pueden porque el Fondo es el que la define, la única autonomía que tienen es en dónde de podar y garantizar la verdolaga de los timberos... y ni así termina bien.
Yo pensé que el "mejor equipo" por lo menos piloteaba la espoleta hasta que terminaran su mandato, nunca pensé que a medio mandato la chocarían.....
La cuestión es que antes de pensar cómo nos industrializamos, antes vamos a tener que desactivar la bomba....
Veremos, saludos compa