Rol del Estado en la coyuntura laboral y salarial 2015
Nos encontramos con este informe de CELAB, que muestra la evolución de 2015.
Usa datos del Indec (y otros), pero cabe destacar que las consultoras privadas coinciden con este diagnóstico. Así que la discusión no es metodológica, sino estructural.
Un Estado que redistribuye, que asigna recursos para sostener su mercado interno, que protege el trabajo vía la administración del comercio exterior, vía la consolidación de políticas activas, mejora la vida de la población. Ése es un debate estructural.
Lo mismo que se puede decir de la necesidad de acompañar estas políticas con una mirada planificada sobre el desarrollo industrial que ponga al Estado a conducir la inversión y el comportamiento empresario en sectores estratégicos. Obviamente, que el desarrollo argentino precisa divisas, pero no es viable pensar el desarrollo (y la sustitución de importaciones, y la mejora en la cuenta corriente) con un sector privado productivo capitalista, que con pocas excepciones, es vago, ineficiente e incapaz de pensar el largo plazo. Eso, lo tiene que hacer el Estado. Y eso es una decisión política. Y eso genera tensiones.
Se suele escuchar que estos 4 años no hubo una evolución en la economía Argentina. Pero eso no es cierto, en un mundo convulsionado no se presenta ningún empeoramiento social estos 4 años, y sí se lograron avances en materia de conducción desde el Estado: YPF, BCRA, CNV, ARSAT, FM, FFCC, Aerolíneas, Procrear, etcétera.
Acá algunos gráficos que dan cuenta del avance laboral de este año (click para agrandar).
Usa datos del Indec (y otros), pero cabe destacar que las consultoras privadas coinciden con este diagnóstico. Así que la discusión no es metodológica, sino estructural.
Un Estado que redistribuye, que asigna recursos para sostener su mercado interno, que protege el trabajo vía la administración del comercio exterior, vía la consolidación de políticas activas, mejora la vida de la población. Ése es un debate estructural.
Lo mismo que se puede decir de la necesidad de acompañar estas políticas con una mirada planificada sobre el desarrollo industrial que ponga al Estado a conducir la inversión y el comportamiento empresario en sectores estratégicos. Obviamente, que el desarrollo argentino precisa divisas, pero no es viable pensar el desarrollo (y la sustitución de importaciones, y la mejora en la cuenta corriente) con un sector privado productivo capitalista, que con pocas excepciones, es vago, ineficiente e incapaz de pensar el largo plazo. Eso, lo tiene que hacer el Estado. Y eso es una decisión política. Y eso genera tensiones.
Se suele escuchar que estos 4 años no hubo una evolución en la economía Argentina. Pero eso no es cierto, en un mundo convulsionado no se presenta ningún empeoramiento social estos 4 años, y sí se lograron avances en materia de conducción desde el Estado: YPF, BCRA, CNV, ARSAT, FM, FFCC, Aerolíneas, Procrear, etcétera.
Acá algunos gráficos que dan cuenta del avance laboral de este año (click para agrandar).
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