De la misma forma que los gobiernos populares de Latinoamérica aprendieron a segmentar sus políticas para bajar el desempleo, en función sobre todo de medidas macroeconómicas, la derecha enfrentada con el Estado interventor aprendió a segmentar el discurso para participar a todos los estratos sociales de los problemas identificados por ella, y así construir una hegemonía, con cuotas mínimas de consenso en los sectores beneficiados por los gobiernos populares. Pero hay un sector que sin ser el más beneficiado por las políticas liberales (como podría ser el sector sojero, en nuestro país, o los bancos, etc.), se siente favorecido por un Estado menos interventor. ¿Por qué? En un mundo donde todo va cada vez más rápido Latinoamérica transita un doble sentido en la tecnificación que dota de velocidad a los procesos de trabajo. Esa velocidad, muy vinculada con la eficiencia, con el mejor resultado sobre el par costo beneficio, merece la atención de un sector social, trabajador, muy vinc...