Tierra arrasada

El bloque de poder que se ha llegado al gobierno luego de las elecciones de 2015 en la Argentina, todavía tiene un claro problema en la construcción de una hegemonía que le permita una gobernabilidad de largo aliento.

En efecto, los votantes que votaron en contra del actual gobierno de Cambiemos difícilmente sientan atracción en algún momento por el actual presidente. A su vez la cúpula del capital aún no ha logrado los consensos internos como para afirmar que ya hay un modelo de acumulación que va a perdurar. Los distintos sectores no se ponen del todo de acuerdo: los unió el espanto pero ahora la disputa entre multinacionales, grandes industrias exportadoras, sojeros exportadores, grandes bancos extranjeros, empresas de servicios, empresarios rurales, mineras, automotrices, etc, no se detiene.

El gobierno sabe que el orden de todo el sistema depende de los éxitos en el modelo. La organización del sistema ordena a los actores, de arriba hacia abajo, construye hegemonía, gracias a un equilibrio entre coerción y consenso que es impredecible de ante mano, aunque estudiable. Si se logran altos niveles de ingresos de capitales tanto como endeudamiento público como privado, como inversión extranjera (que depende un poco de lo anterior), todo esto servirá de base para la reorganización de actores, posiblemente hacia un modelo similar al de los 90s (nunca igual). Cabe recordar que entre 1991 y 2001, 90 centavos de dólar de deuda tomada, fueron fugados (un 90% de la deuda), eso ordenó el sistema.

Si no se logran estos niveles de endeudamiento se harán fuertes los sectores que prefieren un sistema de tipo de cambio alto. Podría suponerse que lo segundo es mejor, aunque no cabe esperar que lo sea para los trabajadores en el corto plazo, sino, en todo caso, porque un modelo menos basado en valorización financiera y más en el saldo de cuenta corriente vislumbra un mejor futuro, aunque igualmente incierto si es manejado por un gobierno más asociado a lo anterior. No obstante, parece que no hay plan B, la idea del plan A es lograr el esquema de valorización financiera, descripto, con impacto negativo en la pobre o incipiente estructura productiva lograda en la Argentina.

En síntesis, la construcción de un consenso para que se acepte ese patrón neoliberal de acumulación, requiere de ciertos niveles de coerción, que en conjunto conforman la hegemonía del Estado. Los caminos parecen estar dados en distintas direcciones igualmente destructivas: buscar que una gran parte del electorado del FpV no tenga más esa expresión partidaria tal como se la conoció, desmembrando así una oferta electoral rica en historia y contenido y rearmándola en otra cosa, que deberá ponerse en juego con un piso muy alejado del techo de noviembre pasado.

Los sectores más fuertes desde el punto de vista del capital, en la Argentina, tienen una idea muy claro respecto del rol de la política. Prefieren que la política del gobierno sea débil, que no esté en condiciones de transformar el Estado, el país, respecto de una planificación nacional. De este modo, el control pasa a estos sectores concentrados, tal como no ocurrió entre 2003 y 2015. La política debe aparecer como corrupta, por eso se la individualiza en personas, que pueden ser corruptas, no importa ningún análisis profundo de ninguna medida de inclusión, desarrollo o todo lo contrario, sólo importa que el Estado sea débil para tener que pautar cierta libertad económica, con sus claros favorecidos, más allá de sus disputas internas.

Al igual que lo ocurrido entre 1975 y 2003, cuando la política fue arrasada por los ganadores de cada modelo, ahora se busca lastimar la potencia de un pueblo para organizarse en función de un bienestar político, esa potencia es política, o no es.

Comentarios

Lo que pasa es que la coyuntura mundial recesiva no favorece la IED ponele, encima los mecanismos de sustentabilidad externa se están pudriendo:
1-déficit cta. cte.
2-aumento de la deuda
3-aumentos de sus servicios

Sí, tenemos paño gracias al desendeudamiento de la década depredada pero los ratios deuda/reservas o intereses/expos se irán desmejorando y los inversores no son boludos por que aumenta el riesgo de "inconvertibilidad", 'tons la bicicleta financiera tampoco está garantizada lo cual obligaría a tener tasas superpositivas al sólo efecto de evitar la fuga metiendote en un esquema Ponzi. Y ojo, de acuerdo a algunos papers porái, las tasas positivas no parecen ser el principal motivante para la timba, han descubierto una relación más fuerte con las "notas" de las calificadoras... de ahí quizás que el lavandero de Amalita "desea" los monitoreos del FMI

Y en la economía real un escenario de bajas de precios entiendo que favorece bajar costos antes que invertir para producir más. E inversión para bajar costos en un ambiente de super tasas... mmmmmm

Un escenario de dolar alto implica salarios bajos ya que estadísticamente existe una correlación negativa entre ambas variables y para eso necesitás dos dígitos mínimo de desocupación.... Y en este aspecto empieza a tallar la conflictividad social

Así que hay nubarrones de los grandes en la tierra de la revolución de la alegría tilinga

Saludos
Hache dijo…
La Argentina tiende al tipo de cambio apreciado por la conflictividad sindical. Coincido. Hay muchos problemas en esta etapa, y el gobierno se inclina en evitarselos al capital. Gracias Silenoz. Saludos


Alcides Acevedo dijo…
Mamita, ¿construcción hegemónica? ¿consensos internos del capital?
Largá el faso Herrera, es más fácil: la mentira K basada en la soja y el brutal ajuste de 2002 se volatilizaron sin ningún beneficio concreto en términos de cambiar la "estructura economómica" para que genere estabilidad de largo plazo ¿qué consenso podés construir si lo único para repartir es miseria?

Y dejá de repetir sandeces como eso de la "valorización financiera" ¿qué es eso? al final del día si Argentina no produce riqueza real por más que los buitres quieran cobrar y las empresas fugar no hay caso: si el país está quebrado no van a poder realizar ganancias "financieras".

Y la Argentina está QUEBRADA, necesitamos colocar deuda para no COLAPSAR, deuda para pagar gastos corrientes, no para financiar la "valorización financiera", ojalá fuera eso.

Y ya lo dije muchas veces: todo bien con los sindicatos, pero si un obrero del sector automotriz cobra el doble que uno polaco... o el triple que uno de México estamos jodidos ¿no te parece? pan para hoy, hambre para mañana.
Unknown dijo…
Excelente articulo, te felicito Hernan! De mas esta decir que estoy totalmente de acuerdo en cuanto a lo que tu opinión refiere. Lamentablemente se vienen tiempos dificiles: comodities de exportacion bajos, paises compradores creciendo poco o decreciendo, economia mundial en sendo proceso de recesion, potencias en disputa economica sobre los recursos, y para rematarla: Acaba de asumir un gobierno que esta dispuesto a sacrificar empleo/salario con la unica meta de bajar la inflacion, con recetas que ya vimos fracasar no solo en Arg, sino en el mundo.

Post más populares

Privatizaciones en la Argentina, triste historia de los 90s

¿Cómo se calcula el impuesto a las ganancias (cuarta categoría)?

Necesidades básicas insatisfechas (NBI) por provincia

Las provincias: calidad de vida de su población. Una comparación

Carrera de salarios y precios, en el paisaje de los relativos

Gráfico de Deuda Externa Pública Argentina

Cantidad de empresas en la Argentina por sector y provincia. Mención en empresas industriales. Desafíos

Si el barco llega entero no lo van a poder hundir

Democracia para todos. La Constitución de 1949

Balance de Pagos de la Argentina - Sector externo.